Por Ramón Durón Ruiz (+)
Hay una historia que cautiva mis sentidos: “Un alumno fue a donde su maestro zen, para preguntarle con gran curiosidad el significado del Zen. El maestro en silencio acercó una taza y comenzó a llenarla de té, llegó el momento en que el té se desbordó, pero el maestro continúo sirviendo té en la taza.
El alumno aturdido y desesperado le pregunta:
–– ¡Maestro! ¿Por qué sigue vertiendo té en la taza que ya está llena?
–– Intento mostrarte –dijo el maestro– que tú buscas comprender el Zen con una mente llena. Primero desocupa tu mente de conceptos antes de intentar comprender el Zen”1
La moraleja es profunda para intentar entender la vida, hay que vaciar el alma del dolor, el rechazo, el resentimiento, la soledad, el abandono, la tristeza, el miedo, el rencor, y llenarla de dos ingredientes sencillos pero poderosos: el amor y el humor.
“La vida es tan corta y el oficio de vivirla tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo ya hay que morirse” Y el Filósofo de Güémez si de algo quisiera morir es de amor y humor, son los ingredientes simples pero grandes que necesito para ser feliz.
El amor, con su luz, derrota a la oscuridad, elimina el miedo, te da libertad, te lleva hacer las cosas pequeñas con pasión, transforma lo ordinario en extraordinario, siempre tiene respuestas a las preguntas de la vida, te lleva a relacionarte en armonía con el ser más importante del universo: TU MISMO.
El humor, porque tiene un plan maravilloso y secreto, aunque tú lo ignores, que te lleva a ver la vida hermosa y llena de encanto, haciéndote responsable de lo que eres y lo que haces al dejar de torturarte con el dolor del pasado, transforma tus noches oscuras en días soleados, eliminando el ego y ayudándote a cerrar ciclos.
La vida ha enseñado al Filósofo de Güémez, los 20 motivos para gozar del amor y el humor:
1.- Cancelan la prisa y la inmediatez, dotándote de una visión positiva del presente y del futuro;
2.- Elevan tu autoestima ayudándote a creer en ti mismo y a vivir tu proceso;
3.- Fortalecen tu sistema inmunológico al generar los químicos de la felicidad;
4.- Te enseñan a escuchar el sentido divino de tú corazón, que te lleva a eliminar la adicción al drama;
5.- Fortalecen tu infinito poder personal;
6.- Te conectan con tu Maestro Divino;
7.- Hacen un rico maridaje con la vida en tu paso por ésta carnalidad;
8.- Enriquecen la relación contigo mismo y con los demás haciendo más ligero tu viaje;
9.- El amor y el humor, son el lugar más seguro para encontrarte contigo mismo;
10.-Generan una armonía y un equilibrio espiritual que te liberan de bloqueos emocionales y enfocan tu energía en la felicidad.
11.-Te generan una sensación de poder personal que te lleva a disfrutar lo que haces;
12.-Fortalecen tu autodisciplina invitándote a tomar retos y a definir tus prioridades;
13.-Rompen círculos viciosos y construyen círculos virtuosos;
14.-Te desanclan del pasado invitándote a soñar.
15.-Enfocan tu energía en creer en tu potencialidad;
16.-Te llevan a utilizar tu brújula interior para encontrarte con la sabiduría;
17-Te llevan por el camino de la energía positiva de la pasión y la creatividad;
18.-Te activan emocionalmente rompiendo barreras que impiden tu evolución y crecimiento;
19.-Encuentras gracia, poder y luz en ti mismo, llevándote a entender que no hay imposibles.
20.-Una vida vivida desde el amor y del humor, elimina miedos, desaparece culpas, perdona errores, quita peso a tu alma, crea una realidad espectacular, haciendo que tu vida valga la pena.
Apropósito de amor y humor, el Filósofo aprendiendo de la sabiduría y de la fina picardía que posee el mexicano afirma: “Cuando veas un pela’o con cara de gente buena… ¡es bueno!; con cara de pendejo… ¡es pendejo!; con cara de hijo de la tiznada… ¡es hijo de la tiznada!; con cara de sinvergüenza… ¡NO LE PRESTES!”
1.- totalpresenceespanol.org