Las últimas semanas han mostrado cómo el líder de Morena predica una cosa y actúa con autoritarismo. Mientras exige transparencia, mesura y legalidad, hace todo lo contrario y trata de ocultarlo. Por ejemplo, para darle la vuelta a la ley electoral y no ser multado, el partido Movimiento Regeneración Nacional efectúa procesos de selección de candidatos y precandidatos y les cambia el nombre a delegados, para no ser fiscalizados o multados, pero sí tener presencia en los medios. Mientras Andrés Manuel López Obrador exige sensatez en el gasto, su partido mete un recurso contra la Ley Kumamoto, que busca reducir el financiamiento a los institutos políticos, y sólo hasta después de la protesta y la inminente salida de Ricardo Monreal, hace pública la encuesta mediante la que eligió a Claudia Sheinbaum, pero ya Yeidckol Polevnsky había señalado que no se iba a dar a conocer ese estudio de opinión, porque sólo era un proceso interno. Y dicen que no son iguales a los otros partidos. Lo comentan en «Será» de 24 horas.