Durante el cuatrienio de Dante Delgado Rannauro, Harry Jackson se desempeñaba como Director de Acción Social del gobierno estatal. No contaba con casa propia y se enteró que la dueña de una vivienda ubicada en la Colonia Unidad y Trabajo de esta capital, la vendía y que se encontraba en muy buenas condiciones. La vio, le agradó mucho y al saber el precio de la misma, se dio cuenta que le faltaba un buen monto para poder adquirirla. Pensó entonces en obtener un apoyo de su jefe, el gobernador, y durante reiteradas ocasiones le planteó que visitara esa casa para que le diera su opinión. Por fin un día le dijo que sí, que a las 6 de la tarde estaría a conocerla. Ese día a la hora prevista Dante Delgado fue recibido por el buen Harry, quien le empezó a mostrar el primer piso de la vivienda. El gobernador lo observó, inmediatamente subió al segundo piso, y en unos dos minutos ya estaba saliendo de la casa y subiéndose a su camioneta, sin expresar palabra alguna. Harry, preocupado, antes de marchar el mandatario, le preguntó ansioso: -Que te parece, gobernador?. -«Que es mucha casa para ti», le respondió Dante, y se fue. No se sabe si finalmente el gobernador le dio un préstamo especial o algún apoyo, pero sí se conoce que Harry adquirió esa casa, faltándole 50 mil pesos que cubrió en 50 mensualidades de mil pesos cada una. Aún vive ahí el ex-funcionario de Protección Civil y ex-Director de Tránsito del Estado y ahora dueño de un restaurante de mariscos empezando Indeco Animas, en esta capital.