«Emiliano Salinas Occeli, primogénito de Carlos Salinas de Gortari, promueve en varias ciudades de México el reclutamiento de jóvenes de familias adineradas, lo mismo del sector empresarial que del político, y los envuelve en un programa denominado «Éxito Ejecutivo» que, en realidad, es una especie de lavado de cerebro, bajo un esquema «dominante sobre sumiso». Y para someter a los invitados, el primer paso es obligarlos a romper con todos sus lazos familiares. Los quieren para ellos, nada más. Keith Raniere es el líder carismático del grupo y según Forbes: «sus seguidores dicen que es uno de los hombres más inteligentes y la mayor de las personas éticas vivas». Lo comenta Francisco Rodríguez en su «Indice Político».