Gustavo CADENA MATHEY
Buen día apreciado lector:
Otras características que debe poseer quien aspire a una trayectoria política respetada, además del carácter, son la sensibilidad, la disciplina, el prestigio y sobre todo la autoridad moral.
Al menos eso es lo que se requiere, según el criterio de Héctor Yunes Landa quien disputa de nuevo con su amigo José Yunes Zorrilla la candidatura del PRI a gobernador, cuya elección será el próximo año.
Será muy interesante el desenlace, porque Héctor lo ha reiterado a los cuatro vientos: si esta vez no es favorecido con la designación, apoyará con todo la candidatura de Pepe, quien también la trabaja, sin descanso y con la simpatía de la gente que sabe que es un servidor público ejemplar.
De los demás partidos políticos no se habla abiertamente de nadie, todos ocultan sus intenciones temerosos de que los quemen antes de asomarse, la voz popular repite lo que circula en medios de que en el PAN el candidato será irremediablemente el hijo de Miguel Ángel; incluso hubo voces esperanzadoras en que si fuera Dante Delgado las cosas políticas se compondrían en Veracruz, pero nada trasciende de los otros partidos.
Entre otras cosas, durante el reciente encuentro que Yunes Landa tuvo con jóvenes líderes de toda la entidad, les contó que es parte de una familia de mucha disciplina, su abuelo llegó a Soledad procedente de El Líbano; que nació en una casa de madera y en la cama de su mamá y que su papá era comerciante.
Dijo que se formó frente a gente con muchas necesidades, en un lugar pequeño como Soledad de Doblado, que en la Primaria tuvo de compañero de banca al hijo del que vendía los periódicos del pueblo, a hijos de las señoras que dignamente trabajaban como sirvientas en las casas, «a un compañerito que recuerdo muy bien porque llegaba en burro desde su ejido, lo estacionaba frente a la escuela, lo dejaba amarrado en el asta bandera y era el más envidiado de todos: nosotros llegábamos caminando y él llegaba a toda madre en su burro».
«Así crecí, así me formé. frente a mucha gente con muchas necesidades. A mi no me pueden platicar de la pobreza, la viví personalmente y la viví con mis vecinos y mis compañeros de salón. El estar en lugares con tantos problemas y tantas necesidades hace a uno ser sensible y valorar cuando alguien tiene una necesidad y se siente obligado a responderle».
Hizo énfasis en que en política también se requiere tener autoridad moral:
«Para poder criticar se requiere tener la cola corta y yo siempre lo he dicho: no solo tengo la cola corta, yo presumo de no tener cola, porque si la tienes no puedes criticar, no puedes cuestionar porque se te vienen encima».
Aseguró que las críticas que le ha hecho al actual gobernador del estado las ha hecho «con toda firmeza y convicción. Por más que ha habido respuestas del gobernador y de su equipo y de que han inventado mil cosas, otros se habrían quedado callados. Yo al otro día les contesto más fuerte, porque en materia de corrupción a mi nadie puede demostrarme qué he hecho mal».
Y subrayó:
«Me he equivocado como todos seguramente, pero les aseguro que si tengo este discurso, que si asumo una posición severa con el actual gobierno de Veracruz es porque creo tener, ¡porque tengo autoridad moral para ello!».
Sugirió entonces a los jóvenes «que en su vida vayan acumulando prestigio, que es lo más difícil; es una tarea complicada, echarlo a perder se logra en cualquier momento y para siempre.
«La memoria siempre retiene más lo malo que lo bueno; dicen ¡ahhh este fue el que llegó borracho y le pegó a la novia!; ¡ahh este fue el que chocó porque iba ebrio o iba drogado!, o este fue el que hizo una declaración en la que habló mal de las mujeres, ¡ya valió madre para toda su vida!; jóvenes, acumulen prestigio y cuídenlo; tienen que darle mantenimiento».
SABER PERDER
Otro asunto en que reflexionó insistir, es en que sean competitivos:
«Siempre busquen ser el mejor. Pero el que siempre quieran ganar no significa no saber perder. Muchas veces se pierde, ustedes, algunos han perdido muchas veces, yo he perdido muchas veces.
«El año pasado perdí la elección a gobernador; el cargo más importante de mi vida lo perdí el año pasado. De que si me gustó perder, desde luego que no me gustó; pero de que supe perder, lo supe hacer y lo hice con dignidad: al otro día de la elección salí a los medios de comunicación y cuando iba yo rumbo al partido me llamaron del comité nacional del PRI:
-Oye ¿que vas a ir a reconocer la derrota?
-¡sí!
-¡No lo hagas!
-¡Sí lo hago!
-¡Es que vamos a impugnar!
-Impugnen pero yo voy a reconocer el resultado, Y le voy a desear éxito a quien ganó para que sea un buen gobernador porque es lo que requiere Veracruz,
«Si yo quería gobernar Veracruz era para componer las cosas, era para resolver los problemas. No gané la oportunidad, se la dieron a otro, quise desearle éxito para que lo pudiera hacer. Que no lo ha hecho es otra cosa, pero supe asumir el resultado electoral.
«He tratado de ser competitivo toda mi vida y siempre me he puesto la vara cada vez más alta».
Allí recordó diversas anécdotas de su formación y cómo se ha superado. Todo en una larga charla de casi media hora que por cierto está en internet, en la que recibió la admiración y reconocimiento de los asistentes.
PROTEGER LA VIDA
Bien la postura del representante de la Iglesia Católica padre José Manuel Suazo Reyes, de asistir a la sesión de ayer del congreso local donde se dio marcha atrás a la presunta reforma al artículo cuatro constitucional, que promovía la interrupción del embarazo hasta las doce semanas de gestación. Ha sido un incansable defensor de la vida.
Finalmente algo bueno han hecho algunos diputados, atendiendo a la conciencia de la vida y acaso a la buena formación en defensa de la familia que siempre nos inculcaron nuestros padres y que en lo general rindió buenos frutos en la trayectoria de las generaciones posteriores. Que haya quienes lo practiquen y lo oculten es otra cosa. En fin siempre habrá discusión y polémica en este asunto.
Tenga el lector un fin de semana de paz y armonía en su hogar y en su entorno.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com