Migrantes indígenas veracruzanos que laboran e hijos estudian en Estados Unidos temen deportación masiva, tras la renovación para los beneficiarios por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
La fecha límite hasta el momento es hoy jueves 5 de octubre, día que se fijó el mes pasado cuando el presidente Donald Trump anunció el fin del programa que ha permitido miles de jóvenes que llegaron al país ilegalmente cuando eran niños puedan quedarse y trabajar, pero sólo cerca de una quinta parte de los 800.000 beneficiados son elegibles para solicitar una renovación.
Al respecto el presidente del Comité de los Pueblos Náhuatl de la Sierra de Zongolica, Bertho Xocua Méndez, dijo que a través de la embajada de México en Estados Unidos enviaron cartas pidiendo una extensión, pero al parecer está descartada.
Consideró como la fecha límite del 5 de octubre como “arbitraria” y “inaplicable”, dado el poco margen de maniobra.
Abigail Juárez vecina de la comunidad de Tepepa, municipio de Zongolica, pertenece al medio millón de jóvenes mexicanos afectados por la cancelación del programa Acción Diferida para los llegados en la Infancia. Ella emigró a los dos años de edad con su madre, hoy tiene 20 años, y estudia en la Universidad Wallace College Dothan Al.