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Excélsior

Sin importarle ser la heredera de uno de los mayores accionistas de la cadena Kentucky Fried Chicken (KFC), Kaila Methven decidió tomar un rumbo distinto y abrió su propio negocio enfocado en la lencería erótica.

Con un master en la Academia de Moda de París, la heredera del negocio del famoso Coronel Sanders inició su carrera en la alta costura para hacer sus propios diseños, los cuales, de acuerdo con el diario El Mundo, están dedicados a celebridades y a la sociedad de élite.

«Su interés por la alta costura nació en la ciudad de la luz, cuando, a los 16 años, participó como becaria en la Paris Fashion Week.

“Entrenada en el arte del diseño por el Instituto Esmod, también realizó un máster en la Academia de Moda de París, además de un ‘training’ en Polymoda de Florencia», se lee en su portal de Internet.

En su cuenta de Instagram, Methven promociona algunas de sus prendas de colección, que “podría ser la más cara del mundo”.

La heredera de la comida chatarra aseguró a la revista The LA Fashion que cada una de las prendas que elabora está cuidadosamente realizada para acoplarse al cuerpo de cualquier mujer.

“Yo diseño cuidadosamente cada pieza para que se ajuste a cada mujer, cuerpo o ‘look’ que se quiera expresar”, dijo.