No se tiene la fecha exacta cuando en la antigüedad, las poblaciones fueron objeto de inspiración de los poetas y compositores, la lista seria muy larga de enumerar cada una de las poblaciones del mundo que han sido objeto para escribir una canción en honor a tal cual población. En el antiguo testamento encontramos varios ejemplos de cantos a poblaciones bíblicas. En lo particular también en nuestro país es muy basta la lista de composiciones relativas a poblaciones, pequeñas, medianas y grandes. Se han convertido en muchos de los casos en auténticos himnos que identifican a la población.
En caso particular de músico y poeta de Agustín Lara Aguirre, en otros sobre nombre el Flaco de Oro, tiene una gran lista de composiciones a poblaciones tanto de México como de España, su tradicional Veracruz, las canciones de ciudades que nunca antes había conocido más que por referencias verbales, Madrid, Granada, Murcia, por citar algunas, en las fiestas patronales de Madrid, tanto las el 15 de mayo o las agosto, día y noche no deje de sonar el chotis de Madrid; y en Andalucía, el canto de Granada es un himno que hace palpitar los corazones de propios y extraños.
Juan Santiago Garrido Vargas de nacionalidad chilena, nacido en mayo de 1902, ya los 30 años abandona su país para radicar en nuestro país, en 1932, hasta su muerte en año de 1994, en la ciudad de México. Por espacio de más de 60 años, Juan S. Garrido, vivió en nuestra nación, donde realizó carrera como compositor. En 1936, visita a la ciudad de Xalapa, que marcaría su destino, gracias a una composición a la capital del Estado de Veracruz. Bajo el titulo de Noche de luna en Xalapa, en los últimos 80 años se ha convertido en un himno para la ciudad y sus habitantes. Son muchas las composiciones escritas para la ciudad capital, pero sólo la de Juan S. Garrido, ha tenido la aceptación de propios y extraños, convirtiéndola como el himno de la ciudad; ha tenido las más diversas interpretaciones desde los sinfónico hasta los ritmos más populares.
De la obra escrita de Juan Santiago Garrido Vargas, cabe destacar las siguientes composiciones: «Dame un beso», «Lágrimas», «Pelea de gallos en la Feria de San Marcos», «Noche de Luna en Xalapa», «El enamorado», «Ay Caramba», «Hasta el cepillo», «Un suspiro», «Canitas», «El charro», «Ladrón», «El detalle», «Los ojos de mi Negra», «Yo sé tu pena», «Chula», «América unida», «Adorada», «La última jugada», «La suegra», «Claudia», «El mole poblano», etc. Para cine compuso «Las mujeres mandan», «La india bonita», «Padre mercader», «La pequeña madrecita», «La justicia del lobo»
Durante la administraciòn del Mtro. Guillermo Héctor Zúñiga Martínez, como presidente municipal de Xalapa 1988-1992, organizó un emotivo homenaje al compositor chileno nacionalizado mexicano, Juan S. Garrido, en sesión de cabildo se le distinguió como visitante distinguido, a una calle de le impuso su nombre. El homenajeado en Cabildo Xalapeño, contó brevemente la historia de Noche de Luna en Xalapa, que nación en una servilleta en el Café Estadio, un 10 de octubre de 1937, cfr :Acta de cabildo
Años más tarde el Mtro. Guillermo Zúñiga Martínez, escribió: La conversación con el cantautor fue realmente importante: tuvo la gentileza de expresarnos que allá por 1936, fue invitado por la sociedad alumnos de la Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen, a que viniera a esta ciudad con la orquesta que dirigía, para tocar en la fiesta de graduación y nos comentó “Llegué a Xalapa y cuando ya estaba a punto de trasladarme con los músicos y los instrumentos al lugar donde iba a ser el baile, que era precisamente en el edificio que mandó a construir en 1935 el gobernador Gonzalo Vázquez Vela, me avisaron que se había declarado luto estatal en Veracruz por la muerte de un funcionario público; entonces tuve que suspender ese día el amenizar la fiesta y posponerlo. Recuerdo bien que empecé a recorrer diversas calles xalapeñas en la mañana, la tarde y la noche. Les comento que todavía evoco el olor a jazmines de sus viejos patios. Era para mí una ciudad perfumada por la naturaleza y fue de tal positividad el impacto, que una nochecita me fui al café Estadio y, sobre unas servilletas, con un lapicero empecé a escribirlas frases que a continuación les expongo: “Noche de luna en Xalapa, noche que huele a jazmín, cuando del pecho se escapa una queja para ti” y así nació esa canción que es un himno ya de todos los xalapeños, porque no la han olvidado ni la olvidarán jamás; pero, además, quiero decirles otra cosa que pocas veces expreso: cuando la terminé, me pareció muy aceptable y la música que le compuse correspondía a un vals y la realidad es que no agradó mucho la entonación, razón por la cual sin mayor inconformidad la transformé en bolero y ahora éste se escucha constantemente en la ciudad de Xalapa”.
Gracias a la composición de Noche de luna en Xalapa, el Presidente de la Republica, Miguel Alemán Valdés, le otorgó la nacionalidad mexicana al compositor chileno. Todo parece coincidir que las lunas las octubre son las más bellas, dice la voz popular, y que se haya escrito en octubre, noche de luna en Xalapa, no duda alguna. En sesión de Cabildo aquí en Xalapa, y en propia voz del compositor afirmó que fue un 10 de octubre de 1937, cuando se escribió tan importante canción para la ciudad de Xalapa. Una de las versiones más antiguas que se conserva es la Emilio Tuero, él barítono de Argel, en 1939: https://www.youtube.com/watch?v=MrXyCEsnDEc