Antes de entrar en materia, permítaseme un comentario acerca de la deplorable actuación del seleccionado mexicano ayer en San Pedro Sula, Honduras. Recalco, no hay que olvidar que el fútbol es lo menos importante de lo más importante, cosa que tengo muy claro, pero yo no sé cómo, inexplicablemente, este hombre Juan Carlos Osorio ha podido tomarles el pelo a los directivos del fútbol mexicano, ¡es un profesor chiflado!, como dice una cosa hace otra cosa, no hay congruencia ni lógica en sus planteamientos táctico futbolísticos. Cree de veras en serio este señor que está inventando el hilo negro del fútbol. No sé, soy un inexperto en estas cosas –como en muchas otras también-, pero no sé por qué Osorio cada vez se me parece más al profe José Antonio Roca García, aquel exitoso entrenador que fue del América de los años 70, y que con la selección que nos representó en el Mundial de Argentina 1978 fue un auténtico fracaso, esa ha sido la más desastrosa actuación de México en una justa mundialista. Roca era un teórico del fútbol, una enciclopedia, un profesor de entrenadores, solo que en Argentina algo se le descuadró a este hombre en donde los nuestros fueron humillados de veras. Ojala me equivoque con el colombiano, pero a ver si no nos llevamos una sorpresa en Rusia.

Vi el partido 5 minutos, los finales, suficiente como para percatarme que el equipo jugó basura.

Pero ya entrando en materia, después de la avalancha de cosas que han sucedido en el escenario político nacional en los últimos quince días, para un espectador como el que esto escribe, esa serie de sucesos, algunos de ellos inesperados, me han llevado a concluir que cada vez me es más difícil entender qué es lo que está ocurriendo en este ambiente disparejo de la política nacional.

Y todo mundo anda igual de destanteado, todo mundo tiene muy claro lo que está sucediendo, pero todo mundo tiene lecturas diferentes del fenómeno político. Es importante aclarar que cuando digo “todo mundo” me refiero a los amigos con los que regularmente comenta uno de estas cosas, pero lo más notable de todo es que este desbrujulamiento parece que también está afectando a los comentaristas nacionales del altiplano. Nadie parece ponerse de acuerdo en cuanto a concluir en qué va a terminar todo este desgarriate en que se ha convertido la grilla nacional. Aunque todos estemos viendo el mismo fenómeno, a lo mejor desde distintos ángulos, lo estamos viendo, interpretando y contando de distinta manera.
Ese fenómeno, en buen romancero de un aficionado al cine como un servidor se llama ‘Efecto Rashomon’ (*). ¿Y qué quiere decir esto en guadalupano?, pues que es un fenómeno provocado por la subjetividad en el cual diferentes personas cuentan la misma historia de manera diferente de un mismo hecho o suceso. Lo que no significa que alguna de las versiones sea falsa o esté errada, sino que está afectada por la percepción individual de cada espectador testigo del mismo fenómeno. Y ese efecto se expresa de manera muy clara en el séptimo arte. Por eso algunas personas pueden tachar como basura una cinta que para otros es una obra maestra. Las escenas y los diálogos son los mismos pero las expectativas, el conocimiento, la apreciación cinematográfica y nuestras emociones son diferentes. Eso me pasa regularmente con mi esposa, casi siempre terminamos discutiendo sobre una misma película, pero con enfoques diferentes.

Yo no sé en que vaya a acabar esta fragmentación que estamos viendo. A mí no me queda claro aún a quién beneficia la escisión de Margarita del PAN. Para unos al PRI, para otros a AMLO, algunos otros le restan importancia a la mella que le podría provocar al Frente Democrático Ciudadano. Por otra parte, el número de independientes que se han registrado ante el INE para contender como candidatos independientes a la presidencia de la República no deja de parecerme como una mala broma. No sé en qué vaya a parar tal desbordamiento, más allá de que solo unos cuantos que no creo que pasen de tres, logrará conseguir las casi 900 mil firmas que se necesitan para contender como tales el año que entra. Margarita, Pedro y el Jaguar me parece que llenarán ese requisito.

Mientras tanto cifras vienen y van y ya no sé en cuál creer, me he vuelto escéptico. Lo que sí creo es que el año que entra vamos a ver el despertar ciudadano, sobre todo el de la generación de los millenials que se van a volcar irremediablemente a las urnas por lo que los resultados no los alcanzó a vislumbrar, me parece que el resultado va a ser inesperado.

Ya falta poco, mientras tanto lo que le recomiendo es que compre palomitas porque esta película está muy palomera.

(*) ‘Rashomon’, es una cinta de Akira Kurosawa, de los años 50, multipremiada, ganó el Premio de la Crítica en Venecia y el Óscar a la Mejor Película Extranjera. En la película se hace referencia a cómo diferentes testigos de un asesinato y el homicida mismo, describen los hechos de manera diferente y contradictoriamente.

gama_300@nullhotmail.com
@marcogonzalezga