Soy un localista incorregible. Siendo objetivos, lo que voy a comentar debiera tenerme sin el menor cuidado, pero no, me sigue provocando muchas expectativas, y hace muchos años también fue motivo de orgullo.

¿A qué me refiero? Bueno, pues no hace mucho, de unos sesenta y pico de años, sesenta y cinco para ser exactos, un veracruzano, Miguel Alemán Valdés, ocupó la primera magistratura del país. Se decía que su periodo gubernamental inauguró la “etapa de institucionalización de la Revolución Mexicana”, la etapa del caudillaje dio paso a la de los licenciados. Después del de Sayula de Alemán, vendría el gobierno de otro veracruzano, Adolfo Ruiz Cortines, pero a lo que voy en concreto es que con estos dos hombres, veracruzanos de cepa, se inaugura también la irrupción de paisanos a los gabinetes presidenciales.

Para que nadie empiece con suspicacias, hago la aclaración de que estamos hablando de la época del partido único. Era el PRI y nadie más. Sin embargo, la historia comienza antes, Así, el primer veracruzano que rozó las altas esferas del poder fue, según yo, Heriberto Jara Corona, que gobernó la ciudad de México, la capital, en la segunda década del siglo XX. El constructor del estadio xalapeño culminó su carrera política en el gobierno de Manuel Ávila Camacho, en el que fungió como Secretario de Marina. Otro veracruzano que destacó en los albores de la etapa posrevolucionaria fue el General Cándido Aguilar, quien formó parte del gabinete del primer jefe constitucionalista, Venustiano Carranza, en donde se desempeñó como Secretario de Relaciones Exteriores.

No me voy a meter a analizar si hicieron buen papel o no, solamente estoy consignando. El juicio se lo dejo al lector. Después vendría Miguel Alemán Valdés y con él destacarían Adolfo Ruiz Cortines, que estuvo al frente de Gobernación, Antonio Ruiz Galindo, que fue Secretario de Economía y Fernando Casas Alemán, que gobernó al ex D.F., los seis años de Alemán. Ya con don Adolfo se encumbrarían Ángel Carvajal Bernal en Gobernación y Gilberto Loyo González, orizabeño, que fue Secretario de Economía. Vendría entonces el mexiquense Adolfo López Mateos, quien tuvo como Procurador General de la República a Fernando López Arias. Llegaría después Gustavo Díaz Ordaz, quien no tuvo paisanos en su gabinete legal, pero en ese sexenio hace su aparición como miembro del gabinete ampliado Jesús Reyes Heroles, al frente de Petróleos Mexicanos cuando la paraestatal era un verdadero bastión del desarrollo del país. Antes, su primer cargo importante fue como subdirector del IMSS con López Mateos. Empezaba a despuntar este notable veracruzano, en donde hay que mencionar en su foja de servicios las titularidades del IMSS, presidente del PRI nacional, de Gobernación y de Educación Pública, casi nada.

Vendría Luis Echeverría Álvarez y con él figurarían Eugenio Méndez Docurro en Comunicaciones y Rafael Hernández Ochoa en Trabajo y Previsión Social. Acompañaron a José López Portillo, Reyes Heroles en Gobernación, Ricardo Cházaro Lara en Marina y Gustavo Carvajal Moreno en la Reforma Agraria, posteriormente este mismo ocuparía la presidencia del CEN del PRI. En este periodo, se echa a andar la Reforma Política en 1977, cuya paternidad se atribuye al político tuxpeño, madre de todas las reformas que ha tenido este país y que significó la entrada de lleno a la etapa de pluralismo político.

Ya con Miguel de la Madrid Hurtado figuraron el Almirante Miguel Ángel Gómez Ortega (Orizaba) en Marina y Jesús Reyes Heroles en Educación Pública. Con Carlos Salinas de Gortari, en primer término hay que mencionar a Fernando Gutiérrez Barrios en Gobernación, a Patricio Chirinos Calero en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, a Nacho Morales Lechuga primero en la Procuraduría del D.F., y después en la General de la República. Al mismo tiempo, en ese periodo destaca el orizabeño Manuel Aguilera Gómez, que fue, primero, Secretario General de Gobierno del D.F., con Manuel Camacho Solís, y después tuvo su probadita de taza de café cuando se hizo cargo de la Jefatura del Departamento del D.F., cuando Manuel Camacho Solís entra en rebeldía y renuncia a la Jefatura. No obstante habría que mencionar que Aguilera ocupó antes prominentes cargos como las titularidades del ISSSTE, Tabamex e INMECAFE.

A partir del periodo de Ernesto Zedillo Ponce de León, Veracruz entraría en una especie de impasse porque por primera vez en un periodo largo y de esplendor, un gabinete legal del presidente de México no contaría entre sus titulares con un veracruzano. Si acaso Miguel Limón Rojas, de antecedentes veracruzanos pero ya nacido en la ciudad de México. Por ahí figuraron también Dante Delgado, de quien había mayores expectativas, a quien le tocó la titularidad de la Procuraduría Agraria y Patricio Chirinos Calero, que en 1999 fue nombrado titular de Aeropuertos y Servicios Auxiliares Aéreos. No quisiera terminar esta primera parte de esta entrega, sin mencionar que antes, durante y después también figuraron uno que otro subsecretario, entre los que habría que mencionar al doctor Gonzalo Aguirre Beltrán, a Rafael Velasco Fernández y a Dionicio Pérez Jácome, sin dejar de mencionar a Froylán Rolando Hernández Lara, que fue Oficial Mayor en la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, después Procurador Agrario y, actualmente, es el Director General en jefe del Registro Agrario Nacional.

Ya con los doce años del panismo, los veracruzanos de plano pasaron de noche, Miguel Ángel Yunes Linares y Juan Bueno Torio ocuparon puestos relevantes en este periodo, pero de segundo nivel. Pero esta columna continuará para explicarles finalmente a dónde quiero llegar después de este largo recuento.
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