Los japoneses tienen la disciplina de no tirar basura en las calles, no hay ni botes de basura en las calles, su acción es llevar la basura a sus casas. En el transporte Metro hay absoluta organización: todos entran con calma y hay amplio espacio para todos. En los restaurantes los meseros no aceptan propinas, lo consideran una ofensa, ya que su espírítu es el buen servicio. En las escuelas, los alumnos ayudan a realizar labores de limpieza, y en las fábricas y empresas, apoyan los empleados. Eso comentan en un video que nos envió una bella dama.