Título original: The chosen

Producción: México y España, 2016

Dirección: Antonio Chavarrías

Guión: Antonio Chavarrías, Dominic Harai y Teresa de Pelegrín

Fotografía: Guillermo Granillo

Música: Arnau Bateller

Con: Alfonso Herrera, Hannah Murray, Henry Goodman, Julian Sans, Emilio Echeverría, Elvira Mínguez, Frances Barber…

Sinopsis: Ramón Mercader (Alfonso Herrera) es un comunista incorporado al ejército republicano en España. En 1937, fiel a su militancia partidaria, decide aceptar la proposición de formar parte de una gran tarea, pero al principio no sabe cuál es. Se sujeta a un entrenamiento intenso y riguroso que recibe en Rusia. Como parte de él construye una nueva personalidad, la del belga Jacques Monard.

Es enviado a París, para que accidentalmente conozca a Sylvia Ageloff (Hannah Murray). La seduce. Es parte del plan. A través de ella, que es asistente de León Trotsky (Henry Goodman), debe de tratar de acercarse a su círculo íntimo, para tener acceso a él. Sylvia, que es estadounidense, viaja a México donde radica el dirigente de la IV Internacional. Poco después llega Mercader y se encuentra con Sylvia. Deciden casarse.

Mercader, poco a poco se introduce al círculo más cercano de Trosky, del que como asistente forma parte Sylvia, y es invitado a la casa, para tomar un café. Todos lo reciben como el novio de Sylvia. Se presenta como un empresario ajeno a la política. La corrección de un artículo es la manera que encuentra para estar solo con Trotsky. En ese momento lo mata con un piolet. Es el 21 de agosto de 1940.

La policía mexicana lo detiene y pasa 20 años en la cárcel. Cuando es liberado viaja a Rusia donde recibe la más alta condecoración por lo servicios prestados al comunismo; matar a Trotsky. Ahí vive unos años y después se traslada a Cuba donde radica hasta su muerte.

Comentario: Es una producción española-mexicana, pero hablada en inglés, para garantizar una mayor distribución a nivel mundial. La película se centra en la preparación del asesinato de Trotsky y la ejecución del mismo. El director construye con rigor una historia que ya es conocida. El que así sea plantea problemas. De un lado la debe volver interesante y de otro ofrecer dónde está lo nuevo a la manera de la tragedia griega.

Es una narración compleja que resulta interesante. Están todos los elementos de la historia. Deja que ésta hable por sí misma. Nos enfrentamos a unos personajes que tienen la oportunidad de plantear, en el devenir de su vida, el por qué de sus acciones. El director da imagen a hechos terribles como el golpe del piolet. El verlo, no solo saber de él, lo hace más dramático.

El tratamiento de la historia es sobrio y hay un esfuerzo por ser rigurosos en la construcción de la trama. El director con imaginación construye las escenas. Me quedo con la idea de que hay un serio trabajo de investigación. Coincido con la crítica del español Ángel Comas: “Chavarrías trata en todo momento de reconstruir aquellos hechos y a sus personajes con la máxima veracidad. Esto hace que la narración del asesinato en sí tenga la misma jerarquía de valor que los otros hechos más secundarios”. La película me resultó interesante.

@RubenAguilar