No importa quién le compita la silla presidencial, Andrés Manuel López Obrador saldría victorioso en 2018, según la última encuesta atribuida al Gobierno federal.
Los ocho escenarios electorales del ejercicio demoscópico, refieren que la aplastante victoria del líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) será de entre 10.67 y 14.58 puntos porcentuales.
Estos márgenes de victoria son superiores a los de las tres últimas elecciones presidenciales: en 2000, Vicente Fox Quesada salió victorioso con 6.48 puntos porcentuales de diferencia; en 2006, Felipe Calderón Hinojosa ganó por menos de un punto porcentual; y en 2012, Enrique Peña Nieto se hizo Presidente con poco menos de siete puntos porcentuales de ventaja.
La XIX encuesta “Proceso Electoral 2018. Fase Previa” del Gobierno federal, realizada del 14 al 18 de octubre de este año a 5 mil 275 mexicanos y que presenta un margen de error del cuatro por ciento, también arroja una tendencia electoral positiva para Morena, mientras que la oposición, sin importar su color, va en declive en las preferencias electorales de la ciudadanía.
En los últimos dos años, según la encuesta, los partidos preferidos a ganar los comicios del año entrante -el Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN)- viene cediendo: en ese periodo, el PRI ha perdido 10.14 puntos porcentuales, y hoy es la tercera fuerza electoral -cuando en 2015 era la primera-. El PAN, por su parte, se ha mantenido en la segunda posición; sin embargo, hoy tiene un punto porcentual menos que en 2015.
Morena va en ascenso, es el partido más apoyado al contar con el 19.71 por ciento de las preferencias -10.15 puntos porcentuales más que en 2015-. Pero no sólo el partido de López Obrador ha tenido una racha positiva. los candidatos independientes también avanzaron, 1.8 puntos porcentuales de 2015 a 2017.
Es importante resaltar que el ejercicio de opinión no incluye la figura del Frente Ciudadano por México -integrada por PRD, PAN y Movimiento Ciudadano-.
El escenario general que pinta este ejercicio de opinión es el de unas elecciones presidenciales sin parangones: Un partido con tres años de existencia [Morena] tendrá más fuerza que el otrora partido hegemónico [PRI] y su oposición más férrea de los últimos tiempos [PAN]; una izquierda deslavada que no sale de la cuarta posición -el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no supera el siete por ciento, y en los últimos años, no ha dejado de perder simpatía electoral-; y el universo de los mini partidos políticos que ha sido superado por las posibles candidaturas independientes -que inclusive, como opción para el electorado, suman más peso que el PRD-.
Lo anterior se da en el marco de un país donde las autoridades no han dado respuesta a dos de los más urgentes cánceres que afligen a México: la impunidad y la corrupción. Según el Índice Global de Impunidad 2017, en México el 99 por ciento de los ilícitos cometidos no obtienen sentencia condenatoria. Y así, las más de 30 mil personas desaparecidas (RNPED); los más de 150 mil homicidios relacionados con la denominada “guerra contra el narcotráfico” (ONU); y las 4 mil víctimas de tortura registradas (PGR), no hallan solución o justicia.
De cumplirse la tendencia reflejada en el documento, que fue difundido a los medios informativos con el nombre de la Presidencia de la República al calce y que hasta el momento no ha sido desmentido por el Ejecutivo federal, el PRI volvería a besar el polvo en 2018 -como lo hizo en 2000 y 2006-. Esto con cualquiera de sus candidatos, ya sea Miguel Ángel Osorio Chong, José Antonio Meade Kuribeña, Aurelio Nuño Meyer o José Narro Robles.
Inclusive los electores, a quienes fue preguntado “¿Por cuál partido definitivamente no votaría usted?”, eligieron al PRI como el más repudiado: el 38 por ciento no lo quiere ver de regreso en la silla presidencial. Entre los menos queridos, le siguen el PRD, con 16.75 por ciento: el PAN y su 16.27 por ciento, y luego Morena, con el 10.81 por ciento.
Los principales partidos [PRI, PAN, PRD] llegarán golpeados a los comicios de 2018:
El PRI carga con el peso de ser Gobierno y estar bajo la administración de Peña Nieto, quien está en su nivel más bajo desde que asumió el cargo. Sólo el 28 por ciento de los mexicanos tiene una opinión favorable de él, una caída de más del 50 por ciento con respecto al apoyo que tenía en 2011, reveló un informe del Pew Research Center, un think tank con sede en Washington, apenas el mes pasado.
El PAN ha dejado del lado su aparente unidad. Margarita Zavala Gómez del Campo, virtual candidata independiente y su esposo, el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, han renunciado a sus respectivas militancias -restándole al partido el apoyo de varios calderonista-. Y el PRD afronta la salida de miles de militantes, además de sus emblemáticos líderes y fundadores. Hoy, quizá, su única salida para recuperar poder sea su coalición con el partido blanquiazul y Movimiento Ciudadano.
AMLO GANA EN CUALQUIER ESCENARIO
Según la encuesta atribuida al Gobierno federal, a la pregunta expresa “Sin importar el partido político en el que milita o con el cual simpatiza, ¿Quién considera usted que es el mejor candidato para la Presidencia de la República?”, el 18.03 por ciento de la población contestó que López Obrador.
Esa percepción positiva lo coloca por encima de Margarita Zavala Gómez del Campo, quien como candidata presidencial independiente, cuenta con el 10.37 por ciento de apoyo; o por encima de Miguel Ángel Osorio Chong, el tercer candidato más apoyado, tiene el 8.2 por ciento de las preferencias. Y en este escalafón de simpatías, el panista Ricardo Anaya Cortés con 7.75 por ciento y Rafael Moreno Valle, con el 7.39 por ciento, suficiente para superar al priista José Antonio Meade Kubrireña y el 6.01 por ciento que alcanza o al perredista o independiente Miguel Ángel Mancera y los 5.84 puntos.
Sin importar la pregunta, el político tabasqueño siempre está a la cabeza. Algo aún más significativo si consideramos que desde 2015 sus números -tanto individuales como a nivel de su partido- han ido al alza: en dos años, la imagen del político tabasqueño mejoró en casi seis puntos porcentuales; y la de su partido -Morena- en 10.15 puntos.
La encuesta plantea ocho escenarios con los candidatos mejor posicionados y los lista de la letra “A” a la “H”. En todos, López Obrador queda como puntero con una diferencia de al menos 10 puntos con respecto al segundo lugar de la encuesta. Y en esta disputa por la silla grande, Rafael Moreno Valle, Ricardo Anaya Cortés, José Narro Robles, Miguel Ángel Osorio Chong y José Antonio Meade Kuribreña serían quienes tendrían más oportunidades de vencerlo.
En los escenarios “A” y “C”, López Obrador vencería a Osorio Chong por 12.51 y 11.61 puntos porcentuales de diferencia, respectivamente. El morenista tendría 31.75 y 31.18 por ciento de preferencia contra los 19.24 y 19.57 del actual Secretario de Gobernación.
En los “B” y “D”, el político tabasqueño se echaría al plato a Meade Kuribreña por 10.19 y 10.67 puntos porcentuales, respectivamente. El “Peje” -como le dicen a López Obrador- tendría 30.38 y 31.5 por ciento de preferencia contra los 20.64 y 20.83 del actual Secretario de Hacienda.
En los “E” y “F”, José Narro Robles sería la víctima del peso electoral del líder de Morena. El ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México le superaría, en ambos casos, por poco más de 13 puntos porcentuales. Mientras que el tabasqueño obtiene el 32.04 y 32.23 por ciento de las preferencias, el priista tendría 13.24 y 13.16 por ciento en cada escenario.
Y en los “G” y “H”, López Obrador dejaría atrás a Ricardo Anaya Cortés por 13.85 puntos porcentuales y a Rafael Moreno Valle por 14.58 por ciento. El morenista tendría 32.54 y 32.8 por ciento de preferencia contra los 18.69 de Anaya y los 18.22 de Moreno.
En promedio, hasta octubre de este año, el líder de Morena acaparó el 31.85 por ciento de las preferencias, superando así a los posibles candidatos del PAN [Anaya y Moreno Valle], quienes no superan el 18.45 de la simpatía del electorado; y a los del PRI [Chong, Meade Narro], quienes no superan el 19.69 por ciento.
A diferencia del ejercicio demoscópico anterior del Gobierno federal, en los escenarios no se consideran a los independientes -como en el caso de Margarita Zavala-, o incluso al PRD, que podría abanderar al Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa. Razones aparte, la encuesta indica que la diferencia entre López Obrador y los independientes sería de 12.17 puntos porcentuales a favor del morenista; y en el caso del PRD, la ventaja sería aún más amplia: 12.73 puntos.
En el marco de lo individual, Margarita Zavala sería quien más oportunidades tendría de vencer a “El Peje”.. Mientras el líder partidista abarca el 18.03 por ciento de las preferencias, Zavala acaso supera los 10 puntos. Este diferencia se hace más evidente en el caso de Miguel Ángel Mancera, quien sin importar que vaya con el PRD o solo a los comicios de 2018, perdería -sólo el 5.84 de los encuestados lo apoya de manera personal-.
Más allá del candidato imbatible de Morena, al partido Tricolor, según la encuesta atribuida a la Presidencia de la República, le convendría abanderar a José Antonio Meade Kuribreña quien sería el candidato con más preferencia electoral, pues tiene 20.83 por ciento. Y en el caso del partido blanquiazul, la opción indiscutible sería Ricardo Anaya Cortés, quien supera a sus copartidarios alcanzando un 18.76 por ciento de las preferencias.