Este fin de semana he leído diversos textos sobre la pretensión de Andrés Manuel López Obrador, que se daría en el supuesto caso de que ganara las elecciones de 2018… Descentralizar la administración Pública federal… De entrada suena bien, vaya, hasta romántico.
Precisamente en PEPE GRILLO de cronica.com.mx, se puede leer este sábado:
“De Sonora a Yucatán.
¿Quién lo diría? – Los días de asueto encierran peligros inesperados. López Obrador eligió el Día de Muertos para anunciar su plan para descentralizar al gobierno federal.
Lo dijo en un rancho de nombre rimbombante que tiene en los límites de Tabasco y Chiapas….El dirigente de Morena quiere esparcir dependencias públicas y burócratas chilangos por todo el país.
Si gana la elección del año que entra mandará la Secretaría de Salud a Chilpancingo, la de Educación a Puebla, Pemex a Ciudad de Carmen, Comunicaciones a San Luis Potosí, para Obregón irá Agricultura y así las demás dependencias públicas de Sonora a Yucatán, como los sombreros Tardán
La pregunta es qué piensan del proyecto los trabajadores al servicio del Estado. ¿Se querrán mudar con todo y sus familias para conservar la chamba? ¿Ya consultó a las ciudades receptoras? ¿Están de acuerdo?
Andrés Manuel también quiere cambiar el avión presidencial por una avioneta de cuatro plazas….Lo dicho, los puentes traen peligros inesperados”.
Hasta ahí lo que nos dice Pepe Grillo, nosotros, hicimos el comentario en nuestra sección de EN CORTO… y decíamos:
Modestamente, EnEstaHora, agregamos preguntando: Y la gente demandante de algún trámite que radique en Sonora y requiera ser atendida en oficinas centrales que por disposición presidencial, tuviera sede en la ciudad de Mérida en el lejano Yucatán, cómo le va a hacer si, además es gente de escasos recursos?
Supongamos, de eso se trata, de suponer, que trasladan a la SEDATU a Jalisco… dígame usted estimado lector, qué tendrían que hacer los campesinos para realizar sus trámites de regularización de predios, porque de esa secretaría depende la Procuraduría Agraria y el Registro Agrario Nacional… o los afectados por los fenómenos naturales que son incluidos en lista de beneficiarios y que por alguna razón debería estar en oficinas centrales… o, los solicitantes de apoyos para pie de vivienda, no olvidando que Fonhapo está incorporado, igualmente a Sedatu.
O, la clase media que está iniciándose en la formalidad y busca ser o crecer como pequeño emprendedor?, hasta dónde tendrían que trasladarse?
O los gestores en temas de aguas nacionales?…. Esos deberían llegar a Veracruz o cualquier otra ciudad sede que se le ocurra al ocurrente, provenientes de cualquier punto de la república.
En todos y cada uno de esos casos, habría que preguntarse varias situaciones:
1. Con qué personal habría de instalar las nuevas sedes de las Secretarías de despacho?…. Porque los miles de empleados que forman la base laboral de todas las dependencias federales tiene su vida hecha en la CDMX y habría que ver cuántos y quiénes estarían dispuestos a cambiar su lugar de residencia….Los que sí, pues adelante… los que no, pues entonces tendría que darse un proceso de liquidación de miles y miles de trabajadores que dejarían las arcas nacionales con un profundo hueco, que en este tiempo de grandes necesidades nacionales por las afectaciones de los fenómenos naturales y la reconstrucción requiere de todos los recursos disponibles y, esa liquidación en nada ayudaría, sino todo lo contrario.
2. La infraestructura urbana de la ciudad seleccionada para el traslado de una secretaría, debería de contar con todo lo necesario para recibir y atender la demanda de visitantes a realizar trámites.
3. Vías de comunicaciones en las distintas modalidades para su acceso.
4. Vivienda, suficiente para poder recibir a los miles de empleados que cambiaran de residencia,.
5. Infraestructura educativa, para recibir a la población estudiantil, en todos sus niveles, que llegaría con sus padres en el cambio de residencia.
6. Instalaciones deportivas y de recreación.
7. Desarrollo Comercial en Plazas, mercados, tiendas, suficiente para atender la demanda de los nuevos pobladores.
Quizás haya más aspectos a tomar en cuenta, pero con estos es suficiente para poder demostrar que eso de la descentralización no es “enchílame otra” y que, finalmente, lo difícil no es opinar y más si se hace sin ton ni son, lo difícil es acertar en las propuestas y, esta, no es más que una fantasía salida de una mente calenturienta.
@EnEstaHora
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