¿Se acuerdan del famoso «Zorrito» que boleó zapatos por más de 50 años, la mayor parte de ellos a la entrada del Pasaje Enríquez, en esta capital, que era muy simpático, bueno para el albur, se llevaba con varios políticos, y que falleció hace apenas unos meses? Pues uno de sus hijos bolea ahora a tres metros de donde trabajaba el padre, y deja los zapatos mejor que nuevos.