«Pepe Yunes era presidente municipal de Perote, a los 26 años más o menos. Un día, la sangre le borboteó ante un paisano iracundo. y aún cuando expuso sus razones edilicias, el paisano enfureció, y lo desafió. Y PYZ «le entró a los toros». ¡Vaya madriza!. Pero en casa, el padre, don Pepe Yunes Suárez, le habló claro y le dijo: «Tú eres alcalde y estás obligado al diálogo, sin que la pasión te gane, porque así a ningún lado se llega. Y aquí, en esta casa, yo me encargo de los madrazos». Y desde entonces PYZ moderó mucho su carácter, su temperamento. «Pero de que Pepe Yunes es bragado, ninguna duda hay. ¡No lo conocen!» dijo una vez su padre. Lo comenta Luis Velázquez en su «Blog Expediente».