Andan circulando muchas versiones sobre el próximo «destape» del candidato presidencial del PRI. Varios dicen que ven a EPN muy tranquilo y contento, que está disfrutando el juego de que él tiene el control de la decisión y las «palabras mayores» y de que tiene en ascuas a todo mundo.. Pero hay ciertas señales de que difícilmente los grupos dentro del gabinete y fuera de él van a quedar satisfechos con la decisión que se tome. Quizá sea momento ya de tomarla y buscar rápidamente un control de daños.