La canciller Angela Merkel, tras cinco semanas de negociaciones, no logró sentar las bases para una alianza de su bloque conservador con el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes con lo que se abre un período de incertidumbre en Alemania con respecto a la formación de nuevo Gobierno.
Las conversaciones estaban empantanadas, pero el presidente del FDP, Christian Lindner, sorprendió a todo el mundo cuando anunció que su partido abandonaba las negociaciones debido a que no se había llegado a acuerdos sobre temas fundamentales.
“Es mejor no que gobernar mal”, dijo Lindner ante las cámaras de televisión.
Lindner también argumentó que faltaba un mínimo de confianza entre las partes.
La canciller alemana, Angela Merkel, lamentó el fracaso de las conversaciones para formar gobierno porque, a su juicio, habría sido posible, y se comprometió a seguir actuando con “responsabilidad”.
“Mañana contactaré con el presidente (Frank-Walter Steinmeier), le informaré del estado de la situación y veremos cómo se desarrollan las cosas”, añadió Merkel a los periodistas ante la incertidumbre que se abre en el país casi dos meses después de las elecciones.
Otros participantes en las negociaciones también señalaron que un acuerdo parecía cerca cuando el FDP hizo su repentino anuncio.
Merkel procuraba despejar el camino para una coalición entre su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), su ala bávara la Unión Cristianosocial (CSU), el FDP y Los Verdes.
Las conversaciones debían desembocar en un acuerdo previo que permitiera a los partidos iniciar conversaciones formales de coalición.
Tras las elecciones del 24 de septiembre, la alianza con liberales y verdes era la única variante que le hubiera permitido a Merkel tener mayoría absoluta en el parlamento tras la negativa del Partido Socialdemócrata (SPD) a reeditar la gran coalición.
Inicialmente, se esperaba terminar las conversaciones el pasado viernes pero tuvieron que prolongarse durante el fin de semana sin que se lograran grandes avances.
Los puntos críticos tenían que ver con la política de refugiados, con la protección del clima y con los deseos de rebajas fiscales de parte del FDP.
El presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, había instado a los partidos a esforzarse por lograr compromisos y no jugar con la idea de nuevas elecciones.
“No puedo ni quiero imaginarme que los partidos deseen asumir el riesgo de nuevas elecciones”, agregó el presidente.
Justamente, el FDP durante las negociaciones había advertido varias veces de que no temía nuevas elecciones.
Si Merkel, como todo indica, no logra formar una coalición de Gobierno, Steinmeier tendría que decidir una hoja de ruta con varias opciones.
En su reunión de mañana, Merkel y Steinmeier analizarán la situación para determinar que opciones tienen.
Una posibilidad pasaría por pedir a SPD que revise su postura y entre en las negociaciones para reeditar la gran coalición con la CDU/CSU.
Sin embargo, hoy, cuando se empezó a perfilar el fracaso de las conversaciones, tanto el presidente del SPD, Martin Schulz, como la jefa del grupo parlamentario, Andrea Nahles, reiteraron su voluntad de irse a la oposición.
Otra opción sería, pese al fracaso de las negociaciones, proponer a Merkel como candidata a canciller al Bundestag.
Merkel, en una tercera votación, podría ser elegida por mayoría simple, ante lo que Steinmeier podría optar entre nombrarla canciller o convocar nuevas elecciones en un plazo máximo de sesenta días.
En la historia de la República Federal de Alemania, es decir desde 1949, no ha habido nunca un Gobierno de minoría a nivel federal, y siempre se han formado coaliciones con acuerdos previos que hacen las veces de programa común de Gobierno.
Hoy, como portavoz de Los Verdes, el exministro de Medioambiente Jürgen Trittin se pronunció en contra de la posibilidad de un Gobierno en minoría.
“Alemania es el país mas importante de Europa económica y políticamente y necesita un Gobierno estable”, dijo Trittin a la Segunda Cadena de la Televisión Alemania tras el fracaso de las negociaciones.