Buen día, apreciado lector:
A propósito de gente honesta, el magistrado Alberto Sosa Hernández acaba de recibir un homenaje de los beisbolistas veteranos por su incondicional apoyo de muchos años para que se siga practicando este grandioso deporte en Xalapa, como consta con el equipo del campeonísimo Poder Judicial.
Pero el mejor y mayor reconocimiento es el que recién le llegó a Beto Sosa con la aprobación de la cuenta pública 2016 que hizo el Congreso del Estado de su último año de gestión al frente del Consejo de la Judicatura.
Honor a quien honor merece.
Ahora le platico también que Edmundo Martínez Zaleta la armó y en grande ayer.
Le dio tremendo madruguete al PRI y no se le puede reprochar, al contrario los verdaderos militantes deberán aplaudirlo.
Y muchos, imitarlo.
En una decisión sin precedente, el que fuera dirigente estatal de este partido en tiempos del gobernador Agustín Acosta Lagunes, luego presidente municipal, dos veces diputado federal, tres veces director de Tránsito, sub secretario de Seguridad y muchos otros cargos de donde pudo haber salido millonario, se presentó ante los medios de comunicación para exigir que el comité directivo estatal del PRI asuma su papel de oposición ante el gobierno estatal; que el comité nacional deje el «dedazo» en la selección de candidatos para el relevo institucional que se avecina y anunció su postulación para candidato de la militancia a senador de la República.
El aviso lo hizo con el propósito de que sean los priístas, las bases, los que analicen su trayectoria y decidan si le permiten registrar oficialmente su candidatura cuando se den los tiempos oficiales.
Consideró que este partido necesita cambiar el sistema de selección de candidatos, «esta es su oportunidad; a lo mejor la última, de lo contrario, tendría que ayudársele a bien morir», advirtió.
Dijo no estar de acuerdo con la decisión del Consejo Político Nacional, que la selección de candidatos sea por convención de delegados, «porque desde siempre hemos pugnado que el método debe ser el plebiscito o la consulta a la base priista y a la ciudadanía, para que estas sientan como suyo a los candidatos que elijan. Este sistema lo pusimos en marcha hace 35 años cuando fui dirigente estatal del PRI, pero poco duró porque luego prevaleció el “dedazo”, comentó.
Adelantó que la Comisión de Procesos Internos «desde ahora, debe saber que cumplo con todos los requisitos que establezca la convocatoria, sin excepción alguna. Por lo tanto, procede mi candidatura de así decidirlo los delegados a la Convención, que también son militantes y que seguramente a ellos el “dedo” impositor en más de alguna ocasión, les ha negado su derecho a una candidatura para dársela a alguien sin mérito alguno», expresó.
Destacó ser un político honesto con trayectoria limpia de 46 años en la vida pública «y en ese periodo, nunca se me ha tachado de ladrón, ni de ineficiente, ni de haberme enriquecido robándole al pueblo, no recibo ninguna pensión del gobierno, vivo de mi sueldo, es decir, de mi trabajo, vivo en una pequeña casa en una colonia popular de Xalapa y mis bienes de fortuna, que son modestos, están registrados en las contralorías del Estado y de la Federación».
A ver qué otro aspirante iguala a Mundo siquiera su militancia y trayectoria.
La sorpresiva decisión fue recibida con simpatía por priístas bien intencionados, gente seria, de buena formación; que conoce la trayectoria, profesionalismo, honestidad y sensibilidad del político de Papantla y se lo hizo saber ayer mismo.
Ahh, pero claro, ciertamente de inmediato surgieron quienes sin ser priístas tienen puntos de vista diferentes, respetables, pero están en todo; algunos también los manifestaron con la facilidad que da escribir desde el anonimato de las redes sociales; otros lo expresaron con su firma y hasta se solazaron y lo tomaron a chunga y con humor ácido, así es nuestro querido México y por eso no cambian las cosas, porque en ese tipo de mentalidades solo cabe la crítica irreflexiva donde no hay lugar para las intenciones positivas para que este país cambie verdaderamente.
SOBRESALIENTE
***Este miércoles por la noche en el Salón del SUTERM, se llevó a cabo el festejo del Día del Músico, en honor a la patrona Santa Cecilia.
Allí, la reina saliente Karlagrisel Domínguez Hernández, entregó su corona a la nueva reina Ely Luna. La coronación la hizo el líder nacional del Sindicato de Trabajadores de la Música de la República Mexicana Filemón Monchi Arcos (¿se acuerdan de los Joao?, ahh qué tiempos) el apreciado Roberto Bueno, del gobierno estatal y del dirigente de la CTM Anibal Pacheco. También estuvo el dirigente de la sección 108 maestro Guillermo Melo. ¿Y qué fue de Javier Palafox?
Por cierto Karlagrisel es hija de la famosa y muy querida locutora Griselda Hernández Portilla, la inolvidable Comadre.
Tenga el lector un fin de semana de armonía y paz en su hogar y en todas partes.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com