«En Los Pinos están convencidos de que la trayectoria transparente de José Antonio Meade será una de las principales barreras para detener el discurso más elemental de López Obrador: la corrupción», escribe Andrés Wainstein en «La Politica On Line». Pero AMLO, como buen «animal político» que es, ya enfiló su discurso a señalar que Meade es sólo un empleado, un «pelele» de los hombres del poder político y económico en México. ¿Y Anaya? pues tratando de controlar a los «calderonistas» en el Senado como Cordero, Lozano y Gil que siendo panistas le echan porras al que será el candidato del PRI. ¿Y Beltrones? Pues dicen que está enojado porque la jugó con Narro.