Toda una polémica de interés nacional ha causado sin lugar a dudas la liberación de los precios de las gasolinas de parte de la actual administración federal, a partir del pasado uno de diciembre.
La información no es nueva, pues ya desde el año 2015 se había anunciado que la liberación de los precios de los combustibles en nuestro país, sería durante los próximos tres años y en tres etapas, por parte del titular de la siempre amenazante Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que si no me equivoco, en ese entonces era nada más y nada menos, que el super tecnócrata, José Antonio Meade Kuribreña, ahora llamado por “todos sus grandes amigos” Pepe Meade.
Etapas que se han ido cumpliendo tal y como fueron planeadas en las diferentes entidades federativas, obedeciendo ésta “inteligente planeación”, en gran medida a la posición geográfica de cada una de éstas, en relación con nuestro “querido” vecino del norte.
Liberación de precios de los combustibles que se debe a la tan nombrada Reforma Energética, en especial por el presidente Enrique Peña Nieto, que a través de una muy intensa campaña de spots en televisión prometía que el precio de éstos como resultado de la tan cacaread reforma, disminuirían, situación que hasta el momento no se ha cumplido, sino todo lo contrario, como en otras muchas cosas que se prometieron.
Así tenemos que en enero del 2015 -cuando se hizo el anuncio de la liberación de los precios- los costos promedio de las gasolinas distribuidas a sus concesionarios por la ex empresa de todos los mexicanos, Petróleos Mexicanos (PEMEX), en el país, sin contar los estados de la frontera norte, eran: magna, .91 centavos de dólar por litro y premium, .97 centavos de dólar por litro. Mientras que en los Estados Unidos en ese entonces los precios oscilaban así: en Texas .52 centavos de dólar el litro y en California, .68 centavos. Pues en ese país, desde hace varios años los precios de los combustibles están sujetos a la demanda del mercado. Como se aprecia en la información, costos muy por debajo de lo pagado en México.
Por lo cual desde esas fechas, hace casi ya tres años, los precios de estos combustibles en las estaciones de servicio que operan en nuestro territorio y que en ese momento era concesionarias de PEMEX –la quinta parte de las aproximadamente diez mil que hay en el país, actualmente ya no lo son- estuvieron sujetos a los caprichos de la SHCP a través de la Comisión Reguladora de Energía teniendo a diario una fluctuación algunas veces a la alza y otras a la baja de centavos mexicanos. Pues la intención después del brutal llamado gasolinazo, era tratar de diluir el monto de aproximadamente 40 por ciento de aumento en los precios, producto no de la fluctuación internacional del crudo y tampoco de la devaluación del peso frente al dólar norteamericano, sino simple y sencillamente de impuestos como el Especial Sobre Productos y Servicios, famoso IEPS, que pusieron a las gasolinas.
Y lamentablemente para todos los que vivimos en este país, el llamado Paquete Económico para el año 2018, según informó el ex titular de la SHCP, hasta el pasado mes de noviembre, José Antonio Meade Kuribreña, ahora querido y estimado Pepe Meade -para sus amigochos- y actual pre candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para contender por la Presidencia de la República, al referirse a estos precios dijo: “No se están planteando modificaciones en ninguno de los tributos y pensamos mantener la misma dinámica y la misma mecánica que hemos seguido hasta ahorita y que nos ha funcionado bien en el caso de las gasolinas”. Esto lo expresó, el pasado miércoles 6 de septiembre, después de haber participado en el LII Congreso Internacional de Recursos Humanos en la Ciudad de México.
Con estas palabras queda más que definida la política que en materia de precios de combustibles continuará la como fin de sexenio, la administración federal que tiene a su cago Quique Peña Nieto. Continuará. Hasta el viernes. noti-sigloxxi@nullhotmail.com (Fech. Púb. Miér. 6-diciembre-17)