El secretario de Educación Pública (SEP), Otto Granados, señaló que defender la reforma educativa representa una obligación política y una convicción moral contra la demagogia y el oportunismo.
“Consolidar la reforma y defenderla es un mandato legal, pero también un objetivo político y una convicción moral de defender el derecho de los niños a una educación incluyente, equitativa y de calidad, incluso en contra de la demagogia y el oportunismo de quienes quisieran hacer de este derecho y de esta reforma una moneda de cambio”.
Al encabezar el homenaje a Jaime Torres Bodet, por su 115 aniversario, el titular de la SEP dijo que hay una convicción moral de defender el derecho de los niños a una educación incluyente, equitativa y de calidad, incluso en contra de la demagogia y el oportunismo.
Granados Roldán explicó que la reforma educativa es una de las más importantes del siglo XXI y que con ella continúa el trabajo de uno de los hombres culturales más relevantes del país, con un reto diferente donde ya no solamente se trata de la cobertura, sino de la calidad educativa.
Destacó que al celebrar la memoria de Torres Bodet, con un timbre postal, una nueva colección de su obra en el Fondo de Cultura Económica y una exposición fotográfica que se exhibe en el Salón Nishizawa de la SEP, la reforma es una puesta solidad para el desarrollo del país.
