Este domingo la alfombra roja de los Globos de Oro podría resultar inusualmente sombría: en lugar de los habituales brillos y rojos, el negro será la nota dominante y no por cuestiones de moda. El movimiento #MeToo (#YoTambién) y la recién lanzada iniciativa Time’s Up (Ya es la Hora) contra el acoso sexual ha hecho que muchas nominadas quieran protestar de forma simbólica, informan Peopley The Hollywood Reporter.
El escándalo que estalló en octubre en torno al productor Harvey Weinstein ha puesto en jaque la temporada de premios. Al vendaval de acusaciones de acoso y abusos contra el antaño poderosísimo magnate siguieron estrellas como Kevin Spacey, Dustin Hoffman, Brett Ratner y Jeffrey Tambor. Aunque el propio Weinstein sigue sosteniendo que no mantuvo relaciones sexuales no consentidas
, ni él ni los demás se dejarán ver ante las luces.
En cualquier otro año, Weinstein estaría en plena campaña de promoción de sus películas, pero el premiado productor es ahora persona non grata en Hollywood. Su vertiginosa caída y el debate mundial que ésta ha generado sobre el sexismo ha hecho tambalear las viejas estructuras de poder de Hollywood. Prueba de ello es lo marcadamente femenina que será el 21 de enero la gala de los premios SAG del Sindicato de Actores de Hollywood.
Este año, los 13 premios que concede la organización serán entregados por mujeres. Y mujer será también la maestra de ceremonias: la actriz Kristen Bell. Culturalmente siempre se ha hablado de igualdad
, dijo la protagonista de Verónica Mars: la película a The New York Times. Ahora todos los focos están en el tema, y me atrevería a decir que también algo de pirotecnia de fondo
.
El efecto Weinstein se hizo notar ya en las nominaciones de los Globos de Oro, a mediados de diciembre. Seguramente Spacey había puesto sus esperanzas esta temporada en All the Money in the World (Todo el dinero del mundo), en la que daba vida al millonario Jean Paul Getty. Pero tras las acusaciones vertidas contra el protagonista de House of Cards, Ridley Scott decidió volver a filmar todas sus escenas con Christopher Plummer. Y la nominación fue para él. Aún quedan dos meses para que el 4 de marzo se entreguen los premios Óscar, pero nadie duda de que el escándalo en torno a Weinstein y compañía seguirá dando que hablar.
El maestro de ceremonias, Jimmy Kimmel, dijo recientemente al portal Vulture que abordaría el tema durante la gala. Eso sí, como dejó claro, no es asunto para bromas
. Hace tiempo que la Academia de Hollywood, que anunciará sus nominados el 23 de enero, da vueltas a la creación de un código ético para sus más de 8 mil miembros. Weinstein fue expulsado del gremio en octubre y jamás volverá a participar en sus votaciones. Allí no hay sitio para quienes utilizan su estatus, poder o influencia para violar las normas de la decencia
, señala la declaración de buen comportamiento publicada a comienzos de diciembre.
Iniciativa
Además, las mujeres del sector han decidido pasar a la acción: más de 300, entre ellas estrellas como Reese Witherspoon, Alyssa Milano y Maggie Gyllenhaal, lanzaron el lunes la iniciativa Time’s Up para poner fin al sexismo en Hollywood y el resto de sectores profesionales del país. Entre otros, prometen proteger y ofrecer asesoramiento jurídico a las empleadas más desfavorecidas que hayan sufrido abusos sexuales. A la iniciativa se han sumado también actrices como Meryl Streep, Emma Stone, Cate Blanchett, Goldie Hawn y Gwyneth Paltrow, además de directoras, productoras y guionistas. Las donaciones de Streep, Steven Spielberg y Kate Capshaw han servido para crear un fondo de más de 13 millones de dólares destinado a la ayuda jurídica, informa The New York Times. Además, la iniciativa persigue mayor igualdad en los estudios y agencias de talentos, así como que las empresas sean castigadas por ley si se produce acoso en el lugar de trabajo.
Queda por ver si, tras Weinstein, caerán otras cabezas antes de la gala de los Óscares. Lo que está claro es que ahora la Academia se propone responder más rápido ante estos comportamientos. No en vano la forma de actuar del productor estuvo durante años en boca de todos, e incluso fue motivo de mofa. Como en 2013, cuando durante la gala de los premios el moderador Seth MacFarlane dijo antes de anunciar a las candidatas a actrices de reparto: Enhorabuena. Estas cinco damas ya no tienen que fingir que se sienten atraídas por Harvey Weinstein
.
Cuando en 2009 Kate Blanchett recibió su Óscar por El lector, producida por el magnate, evitó pronunciar el nombre de éste en los agradecimientos. Fue totalmente intencionado
, dijo a Los Angeles Times. Aunque Weinstein no la acosó, siempre fue un tirano, de modales burdos y desagradables, afirmó.
Que en mi vida jamás vaya a tener que ver con Harvey Weinstein es una de las mejores cosas que me han pasado, y lo mismo piensa todo el mundo.