A PEPE Yunes, precandidato a la Gubernatura del Estado, le sobran sólidos argumentos para llamar a su gente en el propósito de unirse a su importante causa.

Es un hombre limpio, pero aún así, tiene que redoblar esfuerzos para hacer que la militancia priista, le otorgue la confianza que requiere para llegar a la gubernatura del Estado.

Muestra de este trabajo proselitista, es todo lo que viene haciendo en el norte de la entidad, donde está recorriendo cada pedazo del Estado de Veracruz, como si fuera la primera vez que lo hace, siempre, con el mismo entusiasmo que lo ha caracterizado y el interés profundo que siempre ha manifestado y que le ha servido para conocer las prioridades de cada región veracruzana.

Y es que, Pepe Yunes, bien lo ha dicho cuando en distintas ocasiones se ha presentado ante la gente, que “en el tipo de perfil que debemos considerar para apuntalar a quien quieren que sea su candidato a la gubernatura, no puede permitirse el lujo de la improvisación”. Por eso, sus argumentos, en todo momento, son válidos, considerando que tiene suficiente conocimiento para hablar de todos los temas que se necesitan discutir y analizar.

No es difícil, por lo tanto, que Pepe Yunes, pueda hablar de todo lo que se requiere en Veracruz, porque lo ha recorrido tantas veces que conoce palmo a palmo cada zona, cada región o pueblo, cada camino o carretera, y cada necesidad que se presenta en estos casos.

Reafirma, sin duda, Pepe Yunes, que lo importante es que como aspirante a la candidatura de su partido, para buscar la gubernatura del Estado, sea necesario que tenga una referencia total del Estado, como de su gente. Que sepa bien de que está hablando y de qué ofrece para mejorar las condiciones económicas, sociales, culturales y desde luego, en el aspecto político, donde es determinante para él, ser, ante todo, honestos con el pueblo, honestos con la gente que le rodea y ser fiel, indudablemente, a los principios básicos que lo formaron, desde su niñez hasta la madurez con la cual actúa.

Y es que, desde niño, Pepe Yunes, aprendió que respetar a los demás, es fundamental para alcanzar la confianza de la gente. Eso no se aprende en el camino, se trae de nacimiento y en eso, sin duda alguna, les lleva mucho trecho a otras aspiraciones que pudiera haber en el proceso electoral que lleva, necesariamente, a las elecciones del próximo primero de julio, donde se decidirá quien de todos puede con el paquete de dirigir los destinos de la entidad veracruzana, hasta su máxima expresión, compromiso que personalmente ha adoptado el político de Perote.
Pero, para que todo esto se concrete, es necesario establecer bases firmes, sólidas, contundentes, que fortalezcan al gobierno, a la sociedad en general y la gente de todos los niveles, mediante una sola causa, un solo propósito, en una sola cruzada, desde donde se puedan modificar todas las condiciones de tranquilidad que el Estado, debe asumir, como un compromiso fehaciente, porque sin tranquilidad, el ciudadano común, el empresario, el trabajador del campo, el de la ciudad, no puede hacer lo suficiente ni puede aspirar a resolver los problemas más comunes que se le presenten.

Reafirma el precandidato, que “Sí es posible cambiar”. Cambiar la realidad en la que se vive actualmente y darle un nuevo sentido a la convivencia. Es posible, dice, que los cambios pueden ser, siempre y cuando todos nos entregamos a esta lucha como una cruzada y generamos propuestas viables y serias”.

Y es que la propuesta de un cambio en el Gobierno, en las acciones que lleva a cabo todos los días, puede ser viable si todos convergen en la misma, pues hay que considerar que los tiempos son más exigentes que antes y que ahora, ya es tiempo de volver a decidir, pero con la fuerza de la gente y con la autoridad del mismo pueblo.

Pepe, lleva entre sus programas de acción, entre sus propios proyectos, todos estos compromisos que pretende formalizar ante la gente de su partido y ante los demás, que son parte indiscutible de su precandidatura y de su formal aspiración a la definitiva candidatura para encontrarse, más tarde, con la búsqueda de la gubernatura del Estado.

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QUINCE MAGISTRADOS del Tribunal Superior de Justicia del Estado, dejarán su puesto por mandato de la ley. Así se ha informado y es una de las acciones que se llevan a cabo dentro de toda la estructura del Poder Judicial de Veracruz, en cumplimiento, eso sí, del decreto seiscientos seis, debidamente publicado en la Gaceta oficial del Estado, ante el cual no hay marcha atrás más que atender lo dispuesto con la finalidad de renovar, en cierta forma, la administración de la justicia en toda la entidad veracruzana.

Pero, junto a todo esto, que de momento creó una serie de inconveniencias dentro de este quehacer público del Estado, también se ha determinado decirle adiós a otro grupo de servidores públicos, que se encontraban ubicados en los diversos juzgados del territorio estatal. Se trata de dieciséis jueces que conforme a la ley, se les retira, desde luego, dice el Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del consejo de la Judicatura, con todos sus derechos plenamente garantizados.
Y es cierto, se va la experiencia en materia jurídica, pero se le dan nuevos aires a la administración de la justicia, en busca, siempre, de mejorar la impartición de la misma, sobre todo, en tiempos necesarios para que la aplicación de la ley siga siendo uno de los compromisos más importantes de la propia administración estatal, dentro del Gobierno actual.

Se toman estas medidas, muchas veces dolorosas, pero de acuerdo a quienes estudiaron el caso y analizaron con precisión las conveniencias, es posible que se logren mejores condiciones de aplicación de la justicia y en base a un nuevo orden administrativo dentro del Poder Judicial del Estado.

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SE VA, DEFINITIVAMENTE, Miguel Ángel Osorio Chong, de la Secretaría de Gobernación, para ir en busca, eso se dice, de una Senaduría de la República, donde se mantendrá, por lo menos seis años más dentro del quehacer público del país, después de que fuera uno de los más fuertes aspirantes a la candidatura del Partido Revolucionario Institucional, a la Presidencia de la República.

Alfonso Navarrete Prida, como ya se había anunciado es quien releva a Osorio Chong, dejando la Secretaría del Trabajo, desde donde desarrolló una excelente función, por lo que desde ayer, también, se han estado conociendo renuncias de funcionarios públicos de menor rango, incluyendo, las propias delegaciones, como sucedió también en Veracruz, donde ayer mismo, ya fue relevado quien se desempeñaba en esta función estatal.

Así es como se modifican muchas posiciones en el ámbito nacional, con el solo movimiento de un personaje que fue importante en la administración federal. El gobierno del Presidente Peña, comienza, propiamente, a declinar en virtud de que solamente se está hablando de diez meses con quince días, pero que no deja de dar sorpresas como la de ayer, en que un alto funcionario del gabinete presidencial, deja su puesto, en aras de un mejor destino político personal y de reacomodamientos en la administración, a pocos meses de concluir funciones.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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