Me llegó por varios conductos, el archivo en formato PDF del libro de reciente publicación, ‘Fire and Fury. Inside the Trump White House’, que traducido al español quiere decir algo así como ‘Fuego y furia. Dentro de la Casa Blanca de Trump’, del periodista Michael Wolff, del cual no tengo mayores antecedentes si acaso que se trata de un columnista de “cotilleos, psicoterapeuta y antropólogo social”, según perfil de él publicado en la revista estadounidense The New Republic.

Antes quiero decir que es un libro para una lectura dinámica, rápida, para ir saltando temas y para detenerse en los más controversiales. Insisto, mucho de lo ahí revelado ya era del conocimiento público, aquí, en los Estados Unidos y a nivel global.

El autor, Michael Wolff, en realidad se trata de un periodista no muy conocido en el medio de su país, pero que con esta publicación se ha convertido en una celebridad a nivel mundial. Y no es para menos, el libro que acaba de publicar sobre el abominable presidente norteamericano, que además coincide con el aniversario del primer año al frente del gobierno de su país –se cumple el próximo día 20-, devela una serie de detalles sobre lo que ha sido una administración en donde gobierna la improvisación y la locura.

Debo decir que muchas de las intimidades que revela Wolff, de alguna manera ya las sabíamos o intuíamos. Por ejemplo, de que se trata de un hombre impetuoso, impreparado, escasamente ilustrado (inculto), digamos que rupestre o lo más cercano a un ser cavernario de los tiempos actuales, que no tiene la menor idea de lo que implica la responsabilidad de conducir el gobierno de una potencia mundial como los Estados Unidos y las implicaciones que su liderazgo –o falta de liderazgo- tiene en el terreno geopolítico, y el caos que genera al interior de su propio país. Si tenemos que hacer una definición de cómo hace política este hombre, diríamos que se trata de la política del caos.

Todavía no me cabe en la cabeza que un tipo como éste, de tan baja catadura, se haya hecho del gobierno de la primera potencia mundial, la auténtica sociedad del conocimiento, generadora del conocimiento y de los más importantes avances tecnológicos. Wolff no le concede en lo más mínimo a Trump, no lo baja de incompetente, disfuncional, ilógico, irresponsable e impulsivo en sus decisiones públicas, contradictorio, imprudente y caprichoso. Por si fuera poco, según Wolff, Trump está rodeado de un equipo de incompetentes, gente con poca preparación en cuestiones de Estado, que no entiende nada de relaciones de poder, de pesos y contrapesos, de negociaciones, de protocolos, de simetrías y asimetrías, de intercambio de posiciones, en pocas palabras, está rodeado de ineptos, principiantes e improvisados.

Insisto, todo esto ya lo sabíamos o, al menos, lo intuíamos, la diferencia es que hoy tenemos elementos fehacientes acerca del propio Trump, su familia, el círculo que más influye sobre él, que son su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner, que tampoco tiene grandes credenciales, por lo que tampoco es una persona confiable y la influencia o supuesta influencia que tiene sobre su suegro, tampoco lo es tanto porque Trump al único que escucha es a él mismo.

Para decirlo en pocas palabras, la Casa Blanca de Trump es un manicomio en donde gobierna la parodia de un payaso, rico sí, que el único mérito que tiene es haber triunfado muy cuestionadamente en el mundo de los negocios.
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@marcogonzalezga