Los gatos tienen la costumbre de caminar sobre los tejados de las casas, admite un artículo de la revista digital Estadão. Pero no es usual que lo haga un asno, que es lo que sucedió en la ciudad brasileña de Cajazeiras (al este del país), donde uno de estos equinos rompió estereotipos al irrumpir, a través del techo, en la cocina de una vivienda.
La familia residenciada en la modesta casa logró captar con las cámaras de sus celulares el momentos exacto en que el animal perforó con su peso el techo, se colgó cabeza abajo desde las vigas y poco después, en un intento de liberar sus patas traseras, cayó al suelo. Los vecinos, que pidieron a los medios preservar su anonimato, aún tuvieron tiempo para avisar al servicio de bomberos y hacer de la escena un motivo de bromas.
“No hay lluvia, pero en su lugar nos caen burros”, sintetizó el dueño de la casa cuando el cuadrúpedo se levantaba del suelo, aturdido.
Los bomberos suponen que el animal estaba pastando en una ladera situada junto a la vivienda y, al perder el equilibrio, se estrelló contra el tejado. Algunos usuarios de YouTube y de redes sociales compararon la aparición del burro con una visita de Papá Noel.
En los medios brasileños, el caso del burro caído no ha sido percibido únicamente como una curiosidad. Un columnista sostuvo que refleja el crecimiento desordenado y la falta de planeamiento en Cajazeiras, y llamó a fijar la atención pública en los problemas sociales de la ciudad, recoge el Diario do Sertão.
