Javier Lozano, vice coordinador de mensaje de José Antonio Meade, precandidato presidencial del PRI, aseguró que la injerencia de Rusia en el proceso electoral mexicano, específicamente para beneficiar a Andrés Manuel López Obrador, es real, por lo que no se debe echar a saco roto un posible ataque cibernético y difusión de noticias falsas para generar caos.
Ayer, el vocero de la Presidencia de la Republica, Eduardo Sánchez, dijo que no hay pruebas acerca de ese tipo de intervención de Moscú.
Lozano rebatió al también director de Comunicación Social del gobierno de la Republica y, sin ofrecer pruebas, salvo la mención a textos periodísticos, subrayó que se trata de una amenaza real y que ya incluso se le dice a López Obrador «Andrés Manuelovich «.
La injerencia, aseveró Lozano, no se hace por canales diplomáticos ; nada más faltaba que se hiciera a través de las embajadas.
«El modus operandi – y esto no es una ocurrencia de nosotros- es a través de ataques cibernéticos. La amenaza es real, porque si el objetivo es meterse por la puerta de atrás para afectar a Estados Unidos e influir en la región, lo van a hacer», dijo Lozano, quien apenas hace algunos días pertenecía al PAN.
Por otro lado, agregó, vemos una injerencia más clara en el caso de Venezuela que incluso han pintado bardas allá (en favor de Lopez Obrador).
«Andrés Manuelovich», insistió, es capaz de todo con tal de ganar porque es muy grande su obsesión.
En cuanto a la propuesta para el tema de seguridad, dijo que el precandidato Meade sustenta su estrategia en el combate a lavado de dinero y combatir la ruta de las armas.
De otro tema, en cuanto a las recientes declaraciones y movimientos del gobernador de Chihuahua, Javier Corral, dijo que es una puesta en escena.
«No es lo mismo ser borracho que cantinero;.ante la ola de crimen en su estado, que se ponga a gobernar y no a hacer marchas como en los años ochenta».
Los tres voceros de Meade -Lozano, la senadora Ana Lilia Herrera y la diputada Mariana Benitez-, dieron esta mañana unaconferencia de prensa para exigir a la oposición la aprobación de la ley reglamentaria y otros elementos para concretar el Sistema Nacional Anticorrupción.