El precandidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, se registró este jueves como aspirante a la presidencia de la República por parte de Movimiento Ciudadano.
Cómo lo hizo cuando acudió a realizar el mismo trámite en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Anaya Cortés reitero que unirse es el comienzo, pero luchar juntos es el éxito.
Aseguró que en el Frente se hizo una selección de las fuerzas políticas que están del lado del régimen y las que desean un cambio profundo en la nación.
“Estamos convencidos de la urgente necesidad de combatir los tres tumores que hoy agobian a nuestro país: la corrupción, la violencia, y la desigualdad”, repitió.
Afirmó que con su propuesta, en el gobierno federal se dejará de administrar la mediocridad, y pondrá el ejemplo en materia de transparencia y participación ciudadana.
El panista reconoció en el líder nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, el liderazgo que logró convocar a intelectuales, académicos, y líderes de organizaciones de la sociedad civil, para conformar el inicio de lo que fue el frente ciudadano por México.
“Es algo que difícilmente otro político en nuestro país hubiera sido capaz de hacer. Con muchísima claridad, en el nacimiento del frente, la figura de Dante brilla.
“Sin su presencia, y sin su determinación el Frente hoy no tendría cuerpo, densidad, y propósito”, afirmó el panista.
Por su parte, Delgado considero que él pertenece a una generación que le falló a los mexicanos.
“Es la razón por la que a mis 67 años sigo aquí, esforzándome para empoderar a una nueva generación que corrija los errores de la mía.
“Que haga los cambios que el país necesita, que haga posible un cambio de régimen”, expresó.
Después, en lo que intentó ser una sesión de preguntas y respuestas con los medios de comunicación Delgado exigió que no se preguntará acerca de otros precandidatos presidenciales.
“Les agradezco su interés pero a partir de ahora, en la estrategia de construir un nuevo México, le demos dimensión a lo que significan los comunicados políticos y no a las entrevistas banqueteras en donde se pregunta lo que se quiere”, reclamó.
Las expresiones de Delgado provocaron que Anaya Cortés poco a poco se ruborizara, y se diera por terminado el encuentro.
