NO CABE la menor duda. Los Pepes, hacen buena mancuerna, uno por la Presidencia de la República, y el otro, por la gubernatura del Estado.

Ambos, son del PRI, aunque a José Antonio Meade Kuribreña, se le identifique más como simpatizante, a diferencia de Pepe Yunes, que de acuerdo a su juventud, podría decirse, que toda su vida ha pertenecido al tricolor y a través del cual, ha logrado posiciones políticas de suma importancia que fueron formando y fortaleciendo su carrera política.

Pues bien, esto, sin duda alguna, le ha servido al candidato a la Presidencia de la República, para decir, como lo dijo en Minatitlán, el fin de semana reciente, que Pepe Yunes, le devuelve el buen nombre a la política.

Y eso, también, lo saben perfectamente bien los veracruzanos en general, incluyendo, desde luego, a sus propios adversarios, que si bien no le echan porras, sí reconocen que Pepe, les lleva mucho trecho en eso de la experiencia política en la función pública donde ha aprendido lo suficiente para aspirar a ser un buen Gobernador.

Es además, un hombre sumamente preparado en la materia económica y en los manejos presupuestales y todo lo que tiene que ver con los recursos públicos, porque ha sido quien ha encabezado la Comisión de Hacienda en el Senado, donde, propiamente, se especializó en estos temas.

Así es que Pepe, en su andar político por el Estado, se sabe bien, cuenta con el respaldo absoluto del candidato presidencial, quien además, es su amigo y han trabajado juntos en proyectos y programas que tienen que ver directamente con la materia económica y presupuestal.

Eso de regresarle el buen nombre a la política, lo señalo Meade, pero lo sabían, de antemano, todos integrantes de la clase política de Veracruz, que al saber que sería el precandidato tricolor, pues hubo consenso para respaldarlo y darle la posibilidad, primero, de que se convierta en su candidato y después avalarlo para alcanzar la gubernatura del Estado, una posición que en estos momentos tiene de cabeza a muchos partidos políticos y a tres contendientes que serán finalistas, porque no se ve que ninguno pueda rezagarse, a no ser que por el camino de la campaña política, se vayan desinflando.

José Antonio Meade, es por hoy el precandidato que el PRI nacional avala para la candidatura hacia la Presidencia de la República, y en una acción conjunta con Pepe Yunes, puede ser que en Veracruz, se revierta la percepción existente en el sentido de que el PRI, con todos los males acarreados por otros de sus militantes, ahora ex militantes, tenga muy pocas posibilidades de ganar las elecciones.
Pero como ya hemos comentado a través del tiempo, más precisamente, en estos meses que han transcurrido, hay muertos que reviven y este puede ser el caso del Partido Revolucionario Institucional, que al final de la jornada político electoral, pueda dar la sorpresa que esperan todos los priistas y mucha gente que siendo solamente simpatizante, también esperan buenos resultados.

Hay que recordar que en este momento, transcurre la etapa de precampaña, es decir, el proceso de convencimiento dentro de los partidos políticos, que con diversos procedimientos, sacaran, finalmente, al candidato que más les convenga. En el caso del PRI, el método será la convención de delegados, donde solamente se tratará de confirmar lo que ya se sabe, es decir, que Pepe Yunes, será el candidato al no haber oposición dentro de este proceso, toda vez, que nadie se registró para disputarle la candidatura al político de Perote, y al contrario, hay sumas importantes como la del Senador Héctor Yunes Landa, que seguía insistiendo en la posibilidad de convertirse nuevamente en el candidato de su partido, a la gubernatura del Estado.

Sin embargo, los tiempos fueron precisos para determinar que las cosas deberían ser de otra manera, independientemente, de que hubo, además, circunstancias políticas que finalmente le echaron su proyecto por tierra, aún cuando de antemano se sabía que tenía muy reducida la posibilidad.

Pero, bueno, ahora, Pepe Yunes, tendrá que responder eficazmente con la confianza del precandidato a la Presidencia de la República, en el sentido de que de ahora en adelante, Pepe, le dará, efectivamente, buen nombre a la política, y no tan solo a nivel estatal, sino también, en el ámbito nacional, donde se le conoce muy bien.

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Y MIREN QUE DEL OTRO LADO, es decir, por el Partido de Acción Nacional, que operando en una alianza política con otros partidos políticos, principalmente, el PRD, también tienen tela de donde cortar, pues se sabe que el precandidato a la gubernatura del Estado, Miguel Ángel Yunes Márquez, trae su propia fuerza política, con carácter fuerte, de los que no se echan para atrás y busca fortalecerse entre los jóvenes, sabiendo de antemano, que éstos integran las nuevas generaciones de políticos que vienen empujando con ganas en el ámbito político del Estado.

Y dicen que su carácter es tan fuerte como el del padre, que a veces, podría superarlo en algunos momentos difíciles y que sus decisiones muestran que sabe hacer las cosas solo, sobre todo, porque mucho se ha dicho que en la precampaña, adelante va el hijo, pero atrás va el padre.

Y a lo mejor así sea, pero de que sabe dominar la situación, sin necesidad de tener al padre enfrenta o a su lado, eso dicen que es cierto, que a veces puede, incluso, pensarse en deslindes con quien gobierna Veracruz, aunque el proyecto azul, como se sabe, tiene origen familiar.

Por lo tanto, no harán bien quienes no le vean espolones, por lo que en los partidos de enfrente, tendrán que tomar todas las precauciones, pues vivimos momentos de grandes cambios dentro de la vida política estatal que pueden ser aprovechados fácilmente.

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Y EN MINATITLAN, también el nuevo Presidente del PRI estatal, Américo Zúñiga Martínez, le entra al quite, señalando que en la figura de los precandidatos José Antonio Meade y Pepe Yunes, su partido, el tricolor, demuestra cuál es la preocupación que tiene sobre la política que quiere para el Estado de Veracruz, como para el país.

Y es que Zúñiga Martínez, no es un improvisado, pues ya tiene suficiente experiencia política para guiar a los precandidatos priistas hacia el triunfo electoral, aunque antes tenga que trabajar para que los dos aspirantes, uno a la Presidencia y el otro, a la gubernatura, consigan la confianza para lograr ser candidatos, cada uno en su esfera de competencia.

Zúñiga Martínez, se desenvuelve, ahora, a nivel estatal, lo que no había tenido oportunidad de hacer, porque sus limitaciones constitucionales, así lo indicaba, pues desde que fue Secretario del Trabajo, en el gobierno estatal, sus actividades públicas, estuvieron sujetas al trabajo local, aunque como Diputado, que lo fue, hubo también ese contacto estatal, aunque no directamente como responsable de una precampaña tan delicada como es ahora, tanto la que busca llegar a la Presidencia de la República, como la que quiere recuperar la gubernatura del Estado, para su partido.

Y aunque todos lo saben, Zúñiga Martínez, se encargó de recordarlo, que ahora el PRI, avala trayectorias limpias y decentes que brinden resultados positivos para todos los veracruzanos, por igual.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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