En su reciente aparición ante los medios de comunicación, la Delegada de la Secretaría de Desarrollo Social, Anilú Ingram Vallines, no quiso soltar prenda en relación a su decisión de participar en la contienda electoral por la Senaduría de la República.

Elizabeth Morales García, Delegada del ISSSTE, tampoco ha dicho nada y todo esto se vuelve, por lo tanto, un verdadero caso de la incertidumbre política de ambas aspirantes al puesto de la Cámara de Senadores.

Pero, eso sí, ambas tienen su corazoncito bien puesto, como expresara el Delegado de Gobernación José Alejandro Montano Guzmán, cuando afirmó que hasta el momento no se habían dado señales de que algún Delegado o Delegada, quisiera dejar el puesto que tienen actualmente, pero desde luego, dejó en el aire la posibilidad de que algún personaje quisiera entrarle al toro.

Es más, el hecho de haberse referido a la aspirante que tenía a su lado durante la conferencia de prensa que convoca todos los lunes, la Delegación a su cargo, suscitó una serie de comentarios al respecto, calificando la mención como una especie de destape, lo que, desde luego, la misma Delegada federal, se encargó de rechazar, puesto que en este momento todos los Delegados y Delegadas, incluyéndose ella misma, estaban entregados a su trabajo cotidiano y a la preocupación que genera su propia función.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las dos Delegadas, han estado mencionándose como aspirantes definitivas a la Senaduría de la República, que por derecho de género, les corresponde a las mujeres que se encuentran militando en el Partido Revolucionario Institucional.

Sea cual sea el caso y que una de las dos tenga que dejar el puesto para competir, o de plano, las dos, si es que la luz verde no es tan definida dentro de su partido, es cuestión de horas, porque este viernes vence el término que tienen para separarse de las funciones que realizan en la actualidad, con la finalidad de proceder a su registro y estar en condiciones de disputar esta importante posición política de nivel nacional.

La decisión tendrá, al parecer, que tomarse en unas cuantas horas y eso dará oportunidad, dentro de poco tiempo, de saber quién de las dos será la elegida si es que el partido, se define por una de ellas.

Y es que, todo hace suponer que no dejarán que las dos renuncien, por lo que es más seguro que una de ellas tenga la luz verde definitiva y que sea hasta el viernes cuando renuncie a su cargo, pues con la finalidad de no dejar a nadie fuera de sus funciones, lo más pertinente es que se este cabildeando quien de las dos dos pudiera dar mejores resultados.

Las dos tienen capacidad, el perfil adecuado, el trabajo político necesario, la confianza del partido, la popularidad ante la gente y sobre todo, el compromiso que han venido haciendo con la ciudadanía a través de su labor encomendada desde la federación.

La pregunta, pues, está en el aire, porque las dos tienen el peso político que se requiere en estos momentos para salir a la calle en busca del voto popular y de ayudar, al mismo tiempo, a los ahora precandidatos a la Presidencia de la República, y a la Gubernatura, porque en última instancia, se ha dicho, existe mayor interés en ganar estas posiciones que los demás puestos de elección popular.

Por eso, el Partido tricolor, quiere echar mano de quienes representen mejor sus intereses y en ese sentido, se esta encontrando con pared, luego de analizar con profundidad la salida que puede darse en el caso de las aspirantes a la Senaduría, pues no hay, hasta donde se sabe, otra opción que pudiera representar mayor empuje para el partido y para los precandidatos, que desde luego, más tarde serán seguros candidatos.

Anilú, por lo pronto, se esta enfilando correctamente hacia su objetivo, no por el supuesto destape, sino por el empedernido trabajo que ha venido desarrollando.

Por cuanto a Elizabeth, ni se diga, tiene lo suyo y lo podrá demostrar claramente, si es que recibe la llamada del altísimo, sí, de altísimo poder.

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A MAS DE TREINTA Y OCHO años de haberse fundado la televisora estatal, denominada, en principio TV-MAS, surgen las evocaciones de mucha gente que comenzó en este importante medio de comunicación, donde se formaron varias generaciones de comunicadores que dieron todo su esfuerzo para que este proyecto televisivo no llegara a desaparecer.

Se recuerda, por ejemplo, la tenaz persistencia del Gobernador Rafael Hernández Ochoa, para mantener firme su decisión de instalar la televisora del Estado.

Posteriormente, la negativa de los trabajadores a no dejar que muriera TVMAS, ya que en el sexenio de Agustín Acosta Lagunes, corría el rumor de que el mandatario deseaba cerrar definitivamente TV-MAS, por cuestiones, más que nada, económicas, pues en ese sentido, el presupuesto era reducido para el funcionamiento y mantenimiento de la televisora y no alcanzaba ni para pagar, en muchas de las veces, el propio salario de quienes integraban el equipo de trabajo.

Se llegó al momento en que solamente una cámara respondía técnicamente y con ella se hacían los noticieros y todos los programas que difundía en esa época.

Hubo momento críticos, en que la mayor parte de trabajadores, decidió no cobrar sus quincenas para que el dinero que se tenía fuera destinado a la compra del equipo técnico necesario para seguir operando.

Hay, por lo tanto, mucho que decir de los inicios de esta televisora, donde este columnista, pasó gran parte de su vida, es decir, treinta años, solamente, sin percibir un sueldo que se pudiera considerar remunerativo.

Hoy, las condiciones son otras y el proyecto TVMAS, ahora Radio Televisión de Veracruz, sigue adelante, en otras condiciones, pero con el pendiente de reconocer a quienes, propiamente, se montaron en su macho, para no dejar que la televisora del Estado, se cerrara definitivamente.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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