Eduardo Ramirez había renunciado a la dirigencia estatal y a ser militante del Partido Verde, en Chiapas. por lo que él consideró «una imposición» lo de la precandidatura a gobernador de Albores Gleason por el PRI. El tricolor envió al «nada suavecito» Luis Enrique Miranda de delegado a ese estado, y apostaron unos policías afuera de la casa de Ramirez para hacerle saber que había una orden ministerial con su nombre. Luego lo citaron en Palacio: el gobenador Manuel Velaco. Miranda, y los senadores Pablo Escudero y Luis Melgar, le mostraron un mensaje telefónico de René Bejarano para que se uniera a MORENA, y lo forzaron a desistir de salirse del Verde y a entar a una encuesta con Albores y Melgar para definir al candidato de la alianza PRI-Verde. Lo comentan en «Templo Mayor de Reforma.