Sinfonía y Nacionalismo en su obra
De origen huichol sus padres Daniel y Adriana vieron el nacimiento de su hijo Blas el 3 de febrero de 1910 en San Gabriel, hoy Ciudad Venustiano Carranza, Jalico. A los nueve años ya participaba en el coro de la iglesia que estaba a cargo de Antonio Velazco, ahí también aprendió solfeo y las primeras lecciones de piano lo que despertó en el su gusto por la música.
Su marcado interés lo llevó a crear la banda municipal de su pueblo en 1928. Agotada su preparación artística en San Gabriel decide trasladarse a la ciudad de México en donde hace un primer intento para entrar al Conservatorio Nacional pero debido a su edad 21 años es rechazado, fue a petición de Carlos Chávez lo que permitió su ingreso haciendo una dispensa de edad y cuando ya habían iniciado los cursos, como lo mencionó el mismo Blas . Eso le abrió las puertas para que hoy nos sintamos orgullosos del talento de este destacado mexicano que se graduó doce años después, fue discípulo de Carlos Chávez, Candelario Huízar y José Rolón entre otros.
En 1934 fue integrante del Grupo de los cuatro formado por Daniel Ayala, José Pablo Moncayo y Salvador Contreras en donde parte de su interés era darle sentido a la música indígena.
Su obra que tiene la influencia de la tradición musical autoctona y tradicional de nuestro país. En 1946 compone Cantata a la patria basada en el poema Suave Patria de Ramón López Velarde con el que gana un concurso convocado por la SEP.
En 1940 se celebró en Nueva York un programa musical dedicado a México, El maestro Carlos Chávez le pidió a Blas Galindo hacer una obra con temas mexicanos, el resultado fue el extraordinario Sones de mariachi, integrados por La negra, El zopilote mojado y los cuatro reales que al escucharlos pareciera ser como un segundo himno nacional como lo dijo Gabriel Zaid
Toda su vida artística defendió los valores y el folclor que incorporó en muchas de sus obras, siendo un signo particular en la música contemporánea en el mundo, no era ningún improvisado por el contrario era un compositor preocupado por mantener una estructura clara en la orquestación como lo menciona Xochiquetzal Ruíz en su libro Blas Galindo: Biografía, antología de textos y catálogo.
Fue el primer compositor en la historia que escribió una obra para guitarra eléctrica y orquesta, esto fue en 1973 llamada Concertino.
Entre sus últimas obras figuran Homenaje a Rufino Tamayo, Popocatepetl, Sonata y Homenaje a Rodolfo Halffer. Compuso alrededor de 220 obras. Fue merecedor de muchos reconocimientos, medallas y premios por su trabajo y trayectoria. Miembro de la Academia de Artes. Director del Conservatorio Nacional de Música.
Fue un gran director de orquesta, pedagogo, y conferencista de carácter y personalidad tranquila, hacía grandes caminatas y practicaba la natación. Nos dejó un gran legado con sabor a nuestro Méxi