La fábrica de guitarras Gibson está al borde de tocar su último acorde debido a las asfixiantes deudas de la compañía.
La marca detrás de las guitarras que pasaron por las manos de Bob Marley, John Lennon, Elvis Presley, B.B. King o Keith Richards emprendió una batalla para tratar de salvarse de la quiebra.
La empresa estadunidense, originaria de Nashville, contrató desde este lunes 19 de febrero un nuevo director financiero, Benson Woo, que intentará saldar las deudas de la compañía.
Gibson Brands, que también comercia sistemas de audio, trabaja con un banco de negocios para refinanciar sus deudas, dijo la firma en un comunicado. Según el diario Nashville Post, Gibson tiene que juntar 375 millones de dólares en agosto.
«Aunque los segmentos de ‘instrumentos de música’ y ‘audio profesional’ son rentables y crecen, se mantienen por debajo del nivel que tenían hace unos años», dijo el presidente de Gibson, Henry Juszkiewicz.
Explicó que la empresa apostará por mantener aquellos productos que tiene un potencial de crecimiento y dejará de producir aquellos que no estén a la altura de lo que se necesita.
Gibson, creador del emblemático modelo Les Paul, fue fundada en 1894 en Nashville, un santuario del blues, rock y la música country.
Son incontables los astros que rasgaron sus cuerdas, desde Jimmy Page y Eric Clapton a Carlos Santana, Duane Allman, Slash y tantos otros.
En 2016 una Gibson Dove de Elvis Presley que le fue regalada 1969 fue subastada en 334 mil dólares.
En 2015 un modelo que John Lennon adoraba y lo utilizó para componer canciones de The Beatles como «She loves you» y «All my loving», se vendió en 2.4 millones de dólares.