Autoridades electorales y del sector financiero trabajan con el gremio bancario en un mecanismo de fiscalización semanal de los recursos que gastan partidos y candidatos, con el fin de evitar que dinero de procedencia ilícita sea empelado en las campañas.
El intercambio de información con la banca es vital para evitar el uso de recursos ilegales en las campañas, aseguró este jueves Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), al participar en la primera jornada de trabajos de la 81 Convención bancaria.
“La apuesta del INE es que las elecciones sean íntegras, que se refuerce y confirme la vía institucional para renovar el poder y que la disputa por el mismo no sea disruptiva para el país”, dijo Córdova Vianello.
Las instituciones bancarias entregan a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, un reporte sobre operaciones que consideren de riesgo realizadas por partidos políticos con empresas y particulares, explicó.
Para cumplir con la integridad del proceso electoral, en el que este año, entre otros cargos, se renovará la Presidencia y ambas cámaras del Congreso, es necesaria, dijo, una “profunda fiscalización” del gasto empleado por partidos y candidatos “para que la sombra del financiamiento opaco o turbio no afecte las elecciones”.
Para la autoridad electoral, añadió, es vital que los movimientos financieros puedan ser conocidos de forma oportuna por el INE, en particular las operaciones que realizan las personas físicas y morales con los partidos políticos.
“Lo ideal es que actualicen esa información, no al término de cada trimestre, como ocurre ahora, sino cada semana. Si esa información es entregada cada trimestre, ya no será útil para la fiscalización del proceso”, agregó.
El periodo formal de la campaña electoral es entre abril y junio próximos, es decir, durante el segundo trimestre. Bajo las normas actuales, el INE recibiría la información sobre las operaciones sospechosas de los partidos políticos y candidatos 40 días después, cuando ya no sea útil para efectos prácticos de fiscalización, explicó Córdova Vianello.
Si la información se entrega al término del trimestre, ya no puede ser útil para la fiscalización. El segundo trimestre es el que ocupan las campañas y el INE tiene que terminar a más tardar el 15 de agosto la fiscalización. Lo ideal sería que, durante el tiempo de campañas, la información sea entregada cada semana y el INE se pueda asegurar de que a la contienda política no llegan recursos desviados”, agregó.
El planteamiento del INE no es modificar la legislación que rige la fiscalización de los partidos, sino reducir temporalmente los periodos de entrega de información por parte de los bancos a las autoridades financieras, a la que a su vez accede el Instituto Nacional Electoral para efectos de vigilar la licitud del dinero usado por candidatos en las campañas, explicó.
Para lograr la reducción temporal de plazos para entrega de información, hay pláticas entre el INE y la Secretaría de Hacienda, dijo Córdova Vianello, quien aseguró que hay voluntad de los directores de las instituciones bancarias para ir adelante con esta propuesta.