Aunque tienen la mesa llena de pendientes, los diputados federales buscarán relajarse; harán una tregua en su guerra de mantas, pancartas, gritos y rechiflas en el salón de sesiones, y se programaron ya unas vacaciones con un mega puente de 11 días por la Semana Santa. Tendrán su última sesión el 22 de marzo y volverán al Palacio Legislativo hasta el 3 de abril próximo. Lo comentan en «Confidencial» de El Financiero. Foto de archivo.