Saliendo de la Convención Nacional Bancaria (a AMLO le fue regular, a Ricardo Anaya bien y Meade ganó el aplausómetro por estar en su elemento), Anaya y Meade tomaron el mismo vuelo comercial a la CDMX. En el avión «el chico maravilla» caminó hacia la fila en donde estaba Meade para saludarlo y el ex-titular de Hacienda se paró para extenderle la mano. Quienes presenciaron el encuentro oyeron puras palabras amables entre ellos. Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma. Foto de Fabián Sánchez.