El precandidato a la presidencia de la República por la coalición de Morena PT y PES, Andrés Manuel López Obrador, señaló que no va a caer en provocaciones, luego de las declaraciones de José Antonio Meade respecto a que “quién va a amarrar el tigre”, por lo que aseguró que sus rivales “están nerviosos y preocupados, porque vamos 20 puntos arriba en las encuestas”.
López Obrador sostuvo una reunión con integrantes de la Redes Sociales Progresistas y de los del área de Defensa del Voto en el hotel Andrea Alameda, en el oriente de esta capital, en donde estuvo con cerca de 250 personas a puerta cerrada.
Más adelante, el abanderado de la alianza Juntos Haremos Historia también arremetió contra los medios de comunicación, porque le han señalado que habla muy lento y por ello no le dan cobertura a su campaña.
En ese sentido, expresó que “no es que yo hable lento o no hable rápido, ni que hable con el son de mi tierra y de mi agua, lo que nos les gusta es que cuando lleguemos a la presidencia van a entender que este es un país que no puede ser sólo de unos cuantos y que se va a acabar la repartidera”.