Desde que se instaló la Revolución Bolivariana, primero a la cabeza del comandante Hugo Chávez (1999-2013) y después del presidente Nicolás Maduro, han huido del país más de 3 millones de venezolanos. Ahora la población total ronda los 30 millones.
En los primeros años del chavismo abandonaban el país empresarios y profesionistas que buscaban refugio en Estados Unidos, Colombia, México, España y otros países de Europa.
En los dos últimos años, el perfil cambia y quienes huyen son cientos de miles de personas de la clase media y población pobre que salen por la frontera terrestre con Colombia y Brasil.
Van con la intención de quedarse en esos países, pero también se dirigen hacia Chile, Argentina, Ecuador y Perú. Desde mayo del 2017 han pasado por la frontera colombiana más de 1 millón 300,000 venezolanos.
Hoy hay 550,000 venezolanos viviendo en ese país.
De la población, 82% se ha empobrecido y en los últimos cuatro años, la pobreza extrema pasó de 23.6 a 61.2%, según la Encuesta sobre Condiciones de Vida que anualmente realizan de manera conjunta las más importantes universidades del país.
La misma encuesta registra que 64% de la población ha perdido peso por la carencia de alimentos. En los últimos tres años mueren por desnutrición un promedio semanal de entre cinco y siete niños.
Hay una inflación mensual de 1,000% y al final del 2018 será de 13,000%, según el FMI. En la carrera: inflación contra el salario, siempre pierde este último y con ello la capacidad de compra de las familias. El PIB se contrajo entre el 2016 y el 2017 en 20.5% y en este año se espera que se contraiga en por lo menos 16.0 por ciento. De ser así, en tres años la reducción real de la economía habrá sumado 36.5 por ciento. Esto, asociado a todas las consecuencias que trae en términos de cierre de empresas, desempleo, desabasto y menos recursos para el gobierno.
Hacia el 2000, en Caracas había unos 80,000 negocios pequeños, a puerta de calle, y de esos ahora sólo existen 40,000. El cierre obedece a la falta de capacidad de compra de las familias ahora empobrecidas.
Al final del 2017, la Cámara de Comercio de Caracas afirmó que dos tercios de los negocios de la capital tenían pensado cerrar de manera definitiva en los próximos meses. Ese proceso camina.
En las últimas semanas, en Caracas han crecido los cortes de energía eléctrica y de agua. Y también en la estructura de las telecomunicaciones.
El próximo 20 de mayo, la reelección, en un proceso fraudulento, del presidente Nicolás Maduro para el periodo 2019-2025 no hará más que seguir profundizando la crisis económica y social del país que sufren sus habitantes.
Twitter: @RubenAguilar