*La ley nunca hará más libres a los hombres; son éstos los que deberían liberar a la ley. Camelot

UN RUSO EN MILENIO TV

Por la noche, casi sin enterarme, en el zapeo que acostumbro cuando reviso canales televisivos, de repente apareció. Era el Ruso Andrejovicht, bien trajeado, tranquilo, seguro de sí mismo, sometiéndose a un duro encuentro con 6 panelistas de esa casa periodística y televisiva. Por espacio de una hora, aguantó vara, como diría Fox. Dueño de sí mismo y del escenario televisivo, a Carlos Marín, que era el que lo pretendía apretar, el mismo Peje se desapretaba. Se le zafaba. Se le escurría, como cuando Messi se escurre entre las defensas. No rehuyó tema. Habló de cancelar la Reforma Energética y la Educativa, dos joyas de la corona de Peña Nieto, y dio sus razones. La sombra de los maestros del CNTE y del corrupto Napoleón Gómez Urrutia, gravitan sobre su coco tabasqueño, pero aun así los defiende. Tocaron el tema del nuevo aeropuerto, que poco después el corrupto secretario del socavón, trajo hasta a un experto en aeronáutica, para que explicara a tirios y troyanos. Paréntesis (Es frecuente escuchar la expresión “de tirios y troyanos” para describir los desacuerdos que se dan entre dos partidos o partidarios de opiniones e intereses opuestos. Dos adversarios que nunca se ponen de acuerdo. El origen de esta frase se remonta a las rivalidades entre las ciudades griegas de Tiro y Troya por el control del mar Mediterráneo).

SANTA LUCIA A VOLAR

El por qué en Santa Lucia, donde López Obrador pretende abrir dos pistas y cancelar el nuevo aeropuerto, este experto decía que allí hasta chocarían los aviones. Lo único malo de este conocedor, director internacional de Mitre, el instituto científico que certifica todos los aeropuertos del mundo, es que a su lado tenía a Gerardo Ruiz Esparza, que es de los mas repudiados de México, presuntamente lleno de corrupción en los contratos del aeropuerto y las tarjetas IAVE y las concesiones a los españoles. El Rusojovicht quiere que los vuelos nacionales sean en el actual aeropuerto, y el alterno de Santa Lucía, para internacionales. No se sabe qué demonios pasará. Hoy mismo Loret de Mola escribe en su columna, que quienes hacen las pistas están apuradísimos para que, cuando llegue diciembre y tome posesión el nuevo presidente, ya no puedan hacer el cambio por los costos brutales. Trabajan contra reloj, para que allí se edifique, en Texcoco, ese Nuevo Aeropuerto. Debe dejar que lo terminen, y que al final les haga como Yunes Linares a los que se metieron una lana indebida, que vomiten, que devuelvan las comisiones chuecas. Con eso. Lo que es un hecho es que este hombre, que se sabe ganador de la elección presidencial, no les dio cuartel ni esperanza a quienes allí le interrogaban. Lo entrevistaron, Carlos Marín, Carlos Puig, Azucena Uresti, Jesús Silva Herzog, Héctor Aguilar Camín y Juan Pablo Becerra Acosta. Cuando salió, después de ese panel, quienes lo vieron acordaron que ha madurado, evita más los enfrentamientos, no se aparta de sus ideas. Habló de Romo, el empresario incómodo, para algunos. Y de Paco Ignacio Taibo, que no hace mucho discrepó en vivo y a todo color con Romo, a quien le dijo que él no hablaba por toda Morena. Tocó el tema de la inseguridad y los crímenes y el acto fallido de combatir a la delincuencia así. Cuidar a los jóvenes, becarlos, con su lema: “Becarios, sí. Sicarios, no”.

LO LEGAL SIEMPRE

Respeto a la Constitución, todo en el marco de la ley, señalaba este político que, si mañana fueran las elecciones, arrasaría con casi 15 puntos arriba del segundo lugar y ya se vería en Palacio Nacional, donde dice que vivirá y trabajará. Se sabe predestinado a ser el primer presidente de izquierdas. Después de dos intentonas fallidas. Al grito de la tercera es la vencida, habló de todo. Una buena entrevista, la pueden ver en Youtube o en Internet. Los que lo quieren, aseguran que salió airoso en esa entrevista. Los que no, que es terco y no deja hablar a nadie. Este hombre que espanta a unos y a otros les da esperanza. Yo solo vi con satisfacción, que a Marín no le daba la palabra, porque Marín es muy metiche, y nos importa lo que diga el candidato no los comentaristas. Que esos pregunten, y ya. “Sin ego, seré como Juárez o Madero”, remató López Obrador, y pelaron los ojos. Bueno, ahí véanla y me comentan, va. No se enojen.

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