Agustín Basilio de la Vega
“El orden mundial empieza a construirse en casa”: Giovani Grevi.
El último evento organizado por la Fundación Konrad Adenauer en la ciudad de México la semana pasada se tituló: “Constructive Powers in an Evolving World Order” (Los poderes constructivos en un orden mundial en evolución) participaron expertos de talla mundial de Estados Unidos, Europa, Asia, América Latina, África y México.
Allí se abordaron temas como el futuro del orden mundial, las nuevas alianzas que se vislumbran en el siglo XXI, el papel de Estados Unidos y Europa en la evolución del nuevo orden mundial y los poderes constructivos en América Latina. Entre otros participantes estuvieron Giovani Grevi, Frédéric Garcia, Brhama Chellaney, Constanze Stelzenmüler, David Arase, Tsuneo Watanabe, Charles Kupchan y Jorge Shiavon.
El orden mundial que vivimos es consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Las potencias y sus aliados establecieron instituciones como la ONU y el Banco Mundial para promover la paz, la democracia, el comercio mundial y el respeto de los derechos humanos.
La economía de mercado prevaleció sobre el dirigismo estatal (comunismo en su expresión más totalitaria) y en términos globales más de mil millones de personas han salido de la pobreza extrema. El déficit principal de este siglo XX ha sido la desigualdad. Se necesitan tres planetas tierra para que todo el mundo viva con los estándares de los estadounidenses.
Para procurar mayor desarrollo, garantizar la paz y el bienestar de las personas y sus familias, se han formado bloques multilaterales comerciales como La Unión Europea, La Alianza del pacifico y el TLCAN entre otras. En este momento se está negociando el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica entre Canadá, México, Perú, Chile, Japón, Nueva Zelanda, Australia, Bruneí, Singapur, Malasia y Vietnam.
La nueva realidad mundial es que para satisfacer de manera eficiente las crecientes necesidades de un mundo que el 2050 tendrá diez mil millones de habitantes, se deberán aprovechar de cada país los productos y servicios que con mayor eficiencia producen. Hoy en día el 60 % de los componentes industriales cruzan al menos dos veces las fronteras nacionales. Sin ir muy lejos, aquí en el mercado de San José de Xalapa, compramos fruta producida en el extranjero. En otros países consumen nuestros cítricos o nuestro cemento.
Otra mega tendencia además del incremento del comercio mundial es que estamos entrando en la era de la inteligencia artificial- Hoy el conocimiento crece de manera exponencial, las empresas se cotizan por el valor de sus bases de datos “en poco tiempo el entorno político, de salud y económico estarán dominadas por la inteligencia artificial” seguún Charles Kupchan.
Ante la exclusión de los Estados Unidos (Trump) y del Reino Unido (Brexit) como potencias constructivas del multilateralismo, solo queda Europa.De acuerdo con varios de los panelistas, también existen potencias destructivas que buscan el mercantilismo para beneficiar solo a sus países como China y Rusia que no quieren obedecer las reglas de la democracia y del mercado.
En Latino América solo queda México (XIII economía mundial y XII en extensión territorial) como promotor de un orden internacional con una agenda que siga promoviendo el respeto a los derechos humanos, la paz, la integración social (menos desigualdad) y el combate al cambio climático. México, además, tiene que resolver los problemas internos como la corrupción, el desempleo, la inseguridad, la carencia de Infraestructura, los déficits en materia de salud y educación.
El mundo voltea a ver a México con esperanza porque es el segundo país de Latino América, después de Chile, que más tratados internacionales ha firmado. ¿Seguirá nuestro país como un poder constructivo del nuevo orden mundial?
@basiliodelavega 27 marzo 2017