La bancada del Partido Encuentro Social (PES) en la Cámara de Diputados, expresó sus reservas en torno a la discusión de la reforma que prevé implementar la donación “tácita” o automática de órganos.
La norma prevé que cuando una persona fallece y no expresa por escrito firmado ante notario o por otra vía formal, el destino que deberán tener sus restos mortales, las autoridades dispondrán de los mismos para donación.
Al respecto, la diputada Norma Edith Martínez enfatizó que su partido está a favor de la donación, pero es necesario garantizar el respeto al derecho de la persona y sus familiares a donar o no.
Enfatizó que el proyecto aprobado en comisiones y que en abril próximo podría ser analizado en el Pleno de San Lázaro, debería establecer claramente que si un paciente fallece o por su estado de salud no le es posible expresar su voluntad, los familiares tengan capacidad de decisión.
“Que es sumamente importante que se respete la voluntad de la persona y también la voluntad de sus deudos, de su familia, que como hasta hoy está plasmado en nuestras leyes, permite que si la persona posible donadora no ha expresado en algún documento o en alguna situación su voluntad, sea la familia la que defina y creo que eso es muy correcto”, apuntó Martínez Guzmán.
La integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables en San Lázaro y también secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez, añadió que tampoco sería adecuado imponer cargas administrativas o económicas a quienes tomen la decisión de no ceder a terceros los órganos que aún sean útiles después de su fallecimiento.
“El generar un documento ante Notaría podría ser complejo económicamente, en tiempo, en accesibilidad. Definitivamente tendríamos que repensar muy bien cómo favorecer como nación el tema de la donación de órganos que es un tema noble, muy positivo, pero también respetar la voluntad de las personas que deciden no hacerlo, sin una tramitología excesiva”, remarcó.
Se debe favorecer, planteó, que si no hay una expresión clara de la voluntad de donar, sean los familiares directos de la persona los que puedan tomar una determinación.
