El líder parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Francisco Martínez advirtió que esta administración está marcada por el signo de la impunidad y la corrupción.
El legislador catalogó como inadmisible que en casos como el de la empresa brasileña Odebrecht, no haya consecuencias para ninguno de los involucrados en México, mientras que en otros países como Brasil y Perú, altos funcionarios de gobierno cooptados por ese consorcio, están siendo obligados a asumir su responsabilidad.
Al recriminar que México se haya convertido “en el país de no pasa nada” ante los constantes episodios de corrupción, el legislador por Oaxaca recalcó que la renuncia del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, señalado por corrupción asociada a Odebrecht, debería representar un ejemplo para México.
“Desafortunadamente en nuestro país a pesar de que existe clara evidencia de la transferencia de 10 millones de dólares a cuentas vinculadas con el entonces director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, a cambio de lograr contratos de obras con el Gobierno federal, la investigación duerme el sueño de los justos”, lamentó.
Martínez Neri añadió que las omisiones en ese tema pasan por una actuación irregular de la Procuraduría General de la República (PGR), a la cual calificó de “inoperante, ineficiente y cómplice”, puesto que los funcionarios públicos cercanos al Primer Mandatario y que han sido señalados por cometer irregularidades, se vuelto “intocables” ante la justicia.
Expresó que la ciudadanía está cansada de esas muestras de impunidad, y de que el gobierno en turno utilice los aparatos y herramientas del Estado para “proteger a sus aliados” y por otra parte, atacar a los adversarios.
“Vemos con alarma que tiene secuestrada a la PGR y la utiliza más como instrumento para perseguir a sus detractores que para combatir actos delictivos”, advirtió.
El líder de los perredistas en San Lázaro externó que de acuerdo a mediciones oficiales hechas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), como la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, para más de 56 por ciento de los mexicanos, la corrupción es el problema que más preocupación genera en la población, después de la inseguridad y la delincuencia.
Dicha medición, abundó, reveló que la prevalencia de corrupción aumentó de 2015 a 2017, al pasar de 12 mil 590 “víctimas” por cada 100 mil habitantes, a 14 mil 635 personas afectadas en 2017.
“Esto derivado de los malos manejos del gobierno, la poca capacitación que reciben las autoridades y que existe la percepción de una alta impunidad al momento de delinquir, situación por demás grave que debe de revertirse lo antes posible. A nadie conviene un Estado de ingobernabilidad, ni un país donde reina la impunidad, los malos manejos y la falta de castigo para los delincuentes”, recalcó.
