Ricardo Anaya, candidato de la coalición “Por México al frente”, hizo pública una carta a la opinión pública en donde explica el origen de su nave industrial y rechaza que exista lavado de dinero.
En la sección “Documentos aclaratorios” del sitio www.ricardoanaya.com.mx, indica que “ingresó al servicio público a los 19 años de edad, contando ya con patrimonio propio”, y “en ningún momento sus ingresos han provenido exclusivamente de su labor como funcionario” sino de “rendimientos de negocios privados, siendo comprobables todas las transacciones en escrituras publicas“ y en cuentas bancarias.
Además, explica Anaya que la familia de “su esposa tiene entre sus integrantes a empresarios conocidos y respetados en Querétaro, con clara solvencia económica desde hace muchos años”.
El candidato señala también que es falso que en la venta de su nave industrial haya obtenido una ganancia de 44 millones de pesos, porque el precio “pagado incluyó el terreno y la construcción de la nave industrial“ por parte de la empresa Juni Serra, propiedad de Anaya y su esposa Carolina, por ser una operación en dólares al cambio el costo del terreno fue de 15 millones 300 mil y la edificación fue de 18 millones 295 mil, que suman la cantidad de 33 millones 598 mil.
Indica que la inversión en el terreno y la construcción de la nave industria se pagaron con un abono inicial de tres millones 160 mil pesos, el resto de pago con un crédito de 17 mensualidades.
Asegura que la ganancia fue de 20 millones 187 mil, pero debe restarse el Impuesto Sobre la Renta, que en este caso fue de cinco millones 824 mil, por lo que “la utilidad fue del cinco por ciento anual, a una tasa completamente razonable dentro del mercado”.