Buen día apreciado lector:
Dentro del sistema de gobierno que vive nuestro país, una nueva elección es una excelente oportunidad para que las mayorías elijan al gobernante que quieren.
Qué bueno fuera que quienes somos ajenos a partidos y bandos, sin injerencias de nadie reflexionáramos y de alguna forma poder llegar a un acuerdo para, unidos, llevar al poder a alguien que en realidad tenga interés en que todos salgamos de esa terrible situación que padecemos en nuestro país.
Siendo por naturaleza tan mal pensados de todo, porque tantas malas experiencias hemos tenido que a eso se nos ha orillado, una vez perdidos los valores morales, lamentablemente es casi imposible encontrar acuerdos o a alguien que nos unifique.
Qué agradable y bonita sensación nos produjo el hecho de que tras la respuesta de nuestro Presidente de la República, el priísta Enrique Peña Nieto al gorilón presidente del vecino país del norte, los demás candidatos mexicanos a sucederlo le hayan reconocido tan sorpresiva acción. Eso no lo logra ni Obama.
Pero fue como un simple espejismo y como en toda sociedad, a la hora de pensar cómo y quien debe gobernar al país, todos aporreamos a todos y nos olvidamos que lo principal es la convivencia para el desarrollo armónico.
Qué bueno que haya gobernantes que después de todo no sean tan malos como el del copete, qué bueno que haya mandatarios que informen que han hecho un buen trabajo, como lo hace Miguel Angel Yunes respecto al reconstruido bulevard Xalapa-Coatepec, de concreto hidráulico y cuatro carriles, de la mejor calidad, «para garantizar que no se formen baches por los próximos cuarenta años», según dice en la carta que envió a mi domicilio.
Sin embargo, ¿quién quiere gobernar sólo para servir?, pues poquísimas excepciones. Si fuera así, tras cada periodo de gobierno no habría nuevas camadas de millonarios, de casa y terratenientes, de nuevos o fracasados empresarios con capitales que les surgen de la noche a la mañana, de gente que se aproveche y perjudique a los demás.
De gente que se sienta dueña de las tareas oficiales sin considerar que son pasajeros en tránsito del poder, de personas que con el poder de su autoritarismo y violando toda ley, dejan sin el ingreso necesario a quienes tratan de ganar en forma honesta el pan de cada día, gente que se apropia de las instituciones y las usa como si fueran de su propiedad.
De gente arbitraria que despoje y dañe brutal e irresponsablemente a familias de trabajadores a los que con tan solo privarlos de sus empleos ganados en forma honesta, legítima y haber servido con lealtad y profesionalismo a una institución en la que incluso se ganaron a ley la base laboral, fueron prácticamente corridos, como sucedió con muchos trabajadores del Poder Judicial, como le ocurrió a este reportero, sin que autoridad alguna haga nada, a más de un año de los hechos.
Esto es parte de un asunto que ocurrió en febrero de 2017, que habrá de ventilarse más adelante y a mayor detalle, que obviamente habrá de provocar muchos comentarios y reacciones por lo que a su debido tiempo este reportero solicitará los apoyos necesarios de los lectores.
Y ya hablando de buenos gobernantes, el gobierno del estado organiza la ceremonia luctuosa en recuerdo del gran gobernador que fue don Agustín Acosta Lagunes. Será el próximo jueves doce de abril a las once horas en el Museo de Antropología de esta capital. Ricardo Olivares Pineda sería un orador adecuado para evocar su memoria.
Tenga el lector una semana de paz y armonía.
gustavocadenamathey@nullhotmail.com