Juan Noel Armenta López
Zazil Armenta
Aquel personaje sonrió ligeramente cuando se le acercó una niña para obtener una palabra inserta en el libro que momentos antes había comprado, refiérome a El mago de Viena. Se agachó aquel ilustre personaje para escuchar de cerca lo que la niña le decía. Con su mano el autor del libro amplió el cuenco de la oreja para no perder detalle de lo que la niña le susurraba al oído. ¿Tú hiciste este libro?, le preguntó la niña. Algunas partes, le contestó el autor del libro con una sonrisa de satisfacción ante la mirada cálida de inocente niña. ¿Podrías ponerle algo al libro con tu pluma?, pidió encarecidamente la niña con cierta humildad. Entonces aquel personaje deslizó la pluma sobre la primera hoja del libro anotando lo que a su mente venía. El autor del libro El mago de Viena, autor de aquel incidente con la niña que evoco también, era Sergio Pitol. De puño y letra, aquella niña guardó ese valioso testimonio venido de tan laureado autor. A la distancia de aquel día, recién esa niña, hoy una joven, abrió nuevamente el libro del mago de Viena. La joven pasó ligeramente las yemas de sus dedos por los trazos de aquella pluma que empuñara Sergio Pitol para escribir unas líneas de su pensamiento. Dejó Sergio Pitol un buen sabor de boca imperecedero que vivirá después de hoy que se ha ido para tiempos eternos. Con esa sonrisa que siempre le acompañó, vertía recuerdos y ternura a quienes se acercaban en busca de una palabra sabia de Sergio Pitol. Fue un personaje Sergio Pitol, es un personaje que seguirá entre nosotros cuya imagen muchos llevaremos desvelada en la frente como marca inevitable de buena literatura. ¿Cuándo nació y cuándo murió Sergio Pitol?, de esto solo diremos que Sergio Pitol vivió intensamente con la pasión de permear hechos y personajes al muy distinguido estilo de quien manejaba la palabra con el sonido de reverencial poema. ¿Dónde nació Sergio Pitol?, difícil saber un lugar definido cuando su ombligo estuvo siempre presencial en cada centímetro de un territorio infinito a través de su obra. ¿A dónde viajó Sergio Pitol llevando su vena literaria?, viajó a todo sitio donde había buen aire de entendimiento y de humanidad. Nos quedamos con la sonrisa inmaculada de Sergio Pitol. Nos quedamos con las obras de aquel que llegó para quedarse. Nos quedamos con el recuerdo vivo de sus vívidos ojos, de su figura transparente y cálida. Nos quedamos con la vida de Sergio Pitol más allá de su muerte. Extrañaremos ver a Sergio Pitol saludando en el centro de la ciudad de Xalapa. Extrañaremos aquella figura emblemática de aquel que recorrió las letras doradas en el pentagrama de la más bella canción jamás escrita. El tiempo es virtual, solo sirve como una idea para contar los puntos polares del inicio de la vida y del finiquito por la muerte. Pero lo que en verdad cuenta de una vida como la de Sergio Pitol, es como se viva ese tiempo de vida en la virtualidad del tiempo. Sergio Pitol vivió su tiempo como él quiso, viajó donde quiso, respiró aire de los lugares que él quiso, escribió lo que quiso. Y su genialidad lo llevó a los confines de la belleza, del arte, y de una forma especial de ver al mundo. Abraza el mundo a Sergio Pitol, México abraza a Sergio Pitol, Veracruz abraza a Sergio Pitol, Xalapa abraza a Sergio Pitol. Requiéscat in pace Sergio Pitol. Doy fe.