Más allá de los éxitos del emblemático cantante, “Luis Miguel La Serie” tiene el reto de mostrar la otra cara de la estrella y volverlo humano para los espectadores, como explica el reparto de la producción.
“Mi trabajo fue humanizar a un mito”, con sus puntos débiles, sus miedos y todo lo que es el “lado oscuro” que no se conoce tanto, afirmó en un encuentro con medios Diego Boneta, quien encarna al “Sol de México” en la serie que Telemundo y Netflix estrenarán el próximo 22 de abril.
Durante meses, el actor -que aquí también ejerce como productor- se sumergió en el personaje de Luis Miguel, para lo que le ayudó, además de un riguroso proceso de documentación, la caracterización, ya que se tiñó el pelo e incluso se separó los dientes con el fin de asemejarse más a él.
“No me di cuenta de lo metido que estaba hasta que terminé la serie”, apunta el intérprete de “Rock of Ages”, quien llegó a no reconocerse en el espejo una vez se desprendió de su caracterización.
Uno de los desafíos que implicó el rodaje fue rodar sin continuidad -la serie hace constantes saltos de tiempo entre la infancia del cantante, sus inicios y sus años como artista consolidado-, por lo que Boneta se afanó en tomar apuntes de cómo era el ídolo en cada etapa de su vida, gracias a vídeos y charlas de gente cercana, para “entender quién era Luis Miguel” en cada edad.
Al parecer, su trabajo -que también incluyó cantar los conocidos temas del artista- dio fruto, ya que Luis Miguel vio la reproducción que hicieron del videoclip de “Cuando calienta el sol” y felicitó a Boneta diciendo “Este soy yo”.
“Van a ver la historia de un ser humano”, avanza Juan Pablo Zurita, quien tiene el rol de Álex, hermano de Luis Miguel, quien “lleva el hilo de la familia” e intenta que Micky, como le llaman cariñosamente al cantante, ponga los pies en la tierra.
El “youtuber”, que realiza aquí su primer papel como actor, considera que la moraleja de la historia de Luis Miguel es que “todos pueden, pero no es fácil”.
En su caso concreto, participar en la producción le ha abierto nuevos horizontes. “Después de la serie me siento mucho más capaz que antes”, asegura, y agrega que volcará todo su aprendizaje en los próximos vídeos que suba a internet para que sean más auténticos.
La historia de la serie tiene el visto bueno del intérprete de “La incondicional”, y fue escrita por Daniel Krauze basándose en sus relatos.
Camila Sodi relata que este aspecto condicionó mucho el acercamiento a su personaje, Erika, porque no es un testimonio directo sino que “es la memoria que tiene Luis Miguel de ella, filtrada por la pluma de Krauze”.
Manteniendo una aura de misterio alrededor de Erika, explica que, según lo que cuenta el cantante, “ella es el amor de su vida”.
Para meterse en el papel, la actriz tuvo que trabajar en encontrar un balance: por una parte, se trata de una mujer “fuerte e independiente”, pero por otra, en esa época “todo oscilaba alrededor de Luis Miguel”.
“La relaciones humanas son súper complicadas, y si sumas el ingrediente de ser muy, muy famoso, es insostenible”, reflexiona.
Al igual que sus compañeros, Sodi tuvo un encuentro fuera del set con el personaje al que interpreta, con lo que pudo diseccionar sus gestos y forma de moverse.
Aunque, precisa, no quiso preguntarle su punto de vista sobre los hechos que relata la serie y cómo los recuerda: “Soy muy prudente con la vida privada de las personas”, reconoce la actriz.