La principal acusadora en el nuevo juicio de Bill Cosby por abuso sexual habló de tenderle una trampa a un famoso antes de denunciarlo ante la policía en el 2005, declaró el miércoles una testigo clave de la defensa.
Marguerite Jackson, una asesora académica en la Universidad de Temple, subió al estrado luego que un juez rechazó una solicitud de la fiscalía y dijo que podía contarle su historia al jurado.
Jackson dijo que Andrea Constand habló del plan mientras compartían un cuarto en un viaje a Rhode Island con el equipo femenino de baloncesto de la casa de estudios, donde Constand trabajaba como directora de operaciones.
Tras ver un reporte noticioso en la TV sobre un famoso acusado de abuso sexual, Jackson declaró que Constand le dijo: «Guao, algo similar me pasó a mí». Constand dijo que nunca reportó el abuso porque su agresor era una «persona de alto perfil» y sabía que no podría demostrarlo, testificó Jackson.
Jackson dijo que exhortó a Constand a reportarlo. Dijo a los jurados que Constand entonces cambió de tono y dijo: «No pasó, pero puedo decir que pasó, conseguir ese dinero. Podría renunciar a mi trabajo. Volver a estudiar. Podría abrir un negocio».
Jackson dijo que la conversación ocurrió el 1 de febrero del 2004, unas semanas después del momento en que Constand dice que Cosby la drogó y abusó sexualmente de ella en su mansión en un suburbio de Filadelfia. La defensa esperaba que el testimonio de Jackson respaldara los esfuerzos de Cosby de mostrar que Constand inventó las acusaciones en su contra para extorsionarlo. Cosby le pagó a Constand casi 3,4 millones de dólares para resolver una demanda civil en el 2006.
Constand declaró el lunes que no recuerda «haber tenido nunca una conversación con» Jackson.
Los fiscales presentaron su caso antes el miércoles, con el explosivo testimonio del comediante sobre que le dio a mujeres metacualona antes de tener relaciones sexuales — una vieja admisión que adquiere un nuevo significado luego que media docena de mujeres testificaran que Cosby las drogó y violó.
Cosby, de 80 años, está acusado de drogar y abusar de Constand. Dice que el encuentro fue consensual.