A Claudia Sheinbaum se le vio confiada y montada en la ola lopezobradorista. No lució pero no se complicó. Alejandra Barradas iba muy en su papel, concentrada en las propuestas y capoteando los ataques- aunque ella sí atacó a Sheimbaum por lo del Colegio Rébsmen-. Mikel Arriola siguió con su estrategia de pegarle a ambas, labor en la que colaboraron Mariana Boy y Purificación Carpinteyro. Marco Razcón mostró su don de palabra y cerró leyendo un poema- aunque extrañanamente dedicó tres minutos seguidos a atacar a Arriola, quien va y tercer lugar. Y Lorena Osornio pues, ya puede presumir que estuvo ahí. Con información de F. Bartolomé en «Reforma».