Lo que aquí mencionaré son mis opiniones y estoy seguro de que la mayoría difiere, sobre todo porque todos los que siguen a un candidato, al que sea, esperarían que dijera claramente que ganó; cada quién ve ganar a su candidato y perder a su principal contrincante, pero como yo prefiero no casarme con fobias ni filias, vi un debate diferente.
EMPEZARÉ POR DECIR LO QUE ESPERABA:
1) esperaba un “todos vs AMLO”
2) esperaba un Bronco distinto a todos para generar nota
3) esperaba a Margarita y a Meade sorprendiéndonos porque nunca los habíamos visto en un debate similar.
4) esperaba la reaparición de Anaya que tenía toda la campaña sin dar nota y era sabida su capacidad para el debate.
5) esperaba a los moderadores inteligentes en un mejor formato, más entretenido.
Pero ¿qué vi? para mí, vi un debate en dos partes:
1ra parte: se cumplió el “todos vs AMLO” específicamente Anaya y Meade, con acusaciones que AMLO no respondió (nepotismo, Ponce-Imaz; Romo-Navarro, etc.) pero que AMLO aguantaba bien utilizando frases ya conocidas por su electorado y derivando la inseguridad a su tema —pobreza y desigualdad— y la corrupción a su aceptada honestidad personal.
2da. parte, cuando todo parecía que el debate sería desgastar a AMLO, vimos un duro enfrentamiento Meade-Anaya que rompe ese momento y hasta genera sonrisas de AMLO, la pelea entre 2do y 3er lugar es algo que le conviene y que él no interrumpió.
Y personalmente las estrategias de cada uno así las interpreto:
AMLO.- no fue por más votantes de los que tiene, considera que los que tiene le son suficientes para ganar y fue a administrar esa ventaja, para él los debates son momentos de riesgo y él fue a no perder, lo logró, les habló a quienes ya simpatizan con él y se mantuvo en sus posturas, si bien no convenció a quienes simpatizan con los otros candidatos, tampoco veo que haya perdido sustantivamente a quienes lo apoyan, en ese sentido cumplió su objetivo, para él, conservar a sus potenciales votantes es ganar tiempo, el siguiente debate se realizará faltando 42 días para la elección y quiere llegar a él con una cómoda ventaja como la que hoy tiene.
Anaya.- su objetivo era, y así cerró, plantear la disyuntiva AMLO-Anaya, para ello incluso se negó a contestar un ataque de Margarita, solo se distrajo al atacar a Meade para responderle el ataque sobre su enriquecimiento, fue quien mejor se desenvolvió y en ese sentido no me decepcionó, creo que como lo esperaba hizo su reaparición en la campaña y ahora de él depende mantener ese nivel, creo que en los próximos días veremos una clara campaña de llamado al voto estratégico.
Meade.- no puedo decir que estuvo mal, sigue siendo tal vez el que se muestra más preparado pero tal vez eso lo aleja del electorado y no le permite hablarle más emotiva y menos racionalmente, como lo dije en algún foro, sigue siendo el magnífico maestro universitario que se muestra conocedor y hábil pero para mí le falta aún lograr el tono emotivo. En términos estratégicos lo que perdió es una oportunidad, recordando su lugar en las encuestas necesitaba algún golpe emotivo contundente, algún cierre memorable, al no tenerlo podría perder puntos ante otros que sí dieron sorpresas, aunque tampoco veo que la variación sea mucha, deberá esperar el segundo debate o sorprendernos en la campaña.
Margarita.- me sorprendió verla emocionada y esa emoción la hacía transmitir, valga la redundancia, emoción, se ve que había preparado muy bien el debate y hasta las posturas corporales que requería; su desgracia tal vez es que al no ser competitiva en las encuestas los demás no entraron en ninguna controversia con ella, le faltó rival para que fuera más visible, se dirigió evidentemente a un segmento femenino que tal vez le haga ganar un poco más de simpatizantes.
Jaime Rodríguez “El Bronco”, fue a lo que se esperaba, fue el disyuntivo en sus propuestas y en su comportamiento, “mochar la mano” a corruptos, hacer preparatorias militarizadas, o separarse de su lugar para llevarle un papel a los otros candidatos por ejemplo, o poner su número telefónico a la vista de todos, seguramente a algunos, aunque sean pocos, les gustará su comportamiento y así logrará crecer, aunque como lo digo antes, no mucho.
Como ven, la única sorpresa para mí fue el enfrentamiento Meade-Anaya, porque a ninguno le convenía y rompió un momento desfavorable a AMLO que a partir de ahí se notó más cómodo; por lo demás todo fue seguir las estrategias lógicas. Y como ven, no hablo de las propuestas que seguramente los puristas esperaban ver aquí, pero mi objetivo fue analizar las estrategias que es lo que hace ganar una elección. El siguiente debate, 20 de mayo en Tijuana, será con otro formato; y el ganador del primer debate nos lo darán las siguientes encuestas, quién sube o quién baja, esa es la verdadera medida de un debate, ganar o perder simpatizantes.
Roy Campos
Foto El Financiero