Para las nuevas generaciones con una vertiginosa evolución tecnológica, sería inconcebible el extraordinario evento que se suscitó el 30 de octubre de 1938 cuando el joven Orson Welles, provocó un fenómeno de pánico, debido a lo convincente de su narración radiofónica.

Los miles de escuchas que alrededor de las ocho de la noche recibieron la noticia de que un enorme ejercito de alienígenas invadían la tierra, causando pánico entre la población.

Welles dirigía una compañía teatral y fueron contratados por un estudio en Nueva York para interpretar de forma oral la novela La guerra de dos mundos, a Orson Wells le animó hacer la adaptación y contar el relato en forma de noticiero de última hora, para que impactara a la audiencia y vaya que si lo logró, fueron los 59 minutos más famosos en la historia del radio en los Estados Unidos.

El inicio fue espeluznante decía: < < señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de último minuto procedente de la Agencia Intercontinental de Radio. El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se ha observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la tierra con enorme rapidez… Continuaremos informando>>.

Para ese momento había alrededor de 12 millones de personas atentas a la transmisión –era el medio de entretenimiento por excelencia en la época-, la música del baile continuó como parte de la estrategia, se volvió a interrumpir para comunicar < < Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas como la más palpable realidad nos obligan a creer que los extraños seres que han aterrizado esta noche en la zona rural de Jersey, son la vanguardia de un ejercito invasor procedente del planeta Marte…>>.

El terror se apoderó de la población, los teléfonos sonaron incansables, la gente salió de sus casas, muchos subieron a sus autos para alejarse de la supuesta zona a donde habían llegado los extraterrestres.

Al hombre al que se le ocurrió la idea fue a Orson Welles quien nació el 6 de mayo de 1915 en Kenosha, Wisconsin en los Estados Unidos, su madre fue la concertista de piano Beatrice Ives, su progenitor Richard Welles inventor y afortunado hombre de negocios. El pequeño Orson fue en su infancia un niño prodigio, tocaba bien el piano, el violín, dibujaba, pintaba y escribía versos, realizaba trucos de magia, por si esto fuera poco también escenificaba pequeñas representaciones teatrales de Shakespeare.

Después de graduarse, se decidió por el Instituto de Arte de Chicago dejando los estudios para viajar a Irlanda en donde se integró a una compañía de teatro y escribiendo en la columna de un periódico de Dublín, regresó a los Estados Unidos para interpretar varios personajes en diversas obras, poco a poco se fue consolidado como un actor reconocido con un sin fin de representaciones.

En 1932 incursiona en el radio en un programa de noticias y posteriormente en dramas radiofónicos, en esa etapa destaca la mencionada Guerra de dos mundos del escritor británico H. G. Welles. Incursionó al cine con la cinta El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad. Pero sin duda lo que lo hizo inmortal fue El ciudadano Kane en 1941, recibió nueve nominaciones de la Academia, la cinta ganó tres como mejor actor, director y el guion original fue para Orson Welles en su última aparición el Hollywood. Recordar es volver a vivir

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